¡No hay nada más escandaloso que una mancha de sangre! Deshacernos de los restos de sangre presentes en las prendas suele ser complicado. Por lo que vamos a explicarte diferentes maneras de enfrentarte a este tipo de manchas. Toma nota de los siguientes consejos que te damos sobre cómo quitar manchas de sangre.
Existen dos factores principales que influyen en cómo quitar manchas de sangre con eficiencia: por un lado, si la sangre está seca o aún húmeda, y por otro lado, la superficie donde se encuentra la mancha -si es ropa, madera, suelo,etc.
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Cómo quitar manchas de sangre fresca
Es importante poner la prenda lo antes posible bajo un grifo o alcachofa de ducha. El agua a presión conseguirá eliminar la mayor parte de la sangre si aún se encuentra húmeda.
Una vez realizado esto, para acabar con la mancha por completo tenemos dos opciones:
- Usar una pasta hecha con sal y agua, especialmente indicada para prendas delicadas. Para que haga efecto hay que utilizar agua fría.
- Usar agua oxigenada, aunque en este caso hay que tener mucho cuidado pues puede blanquear la prenda. Para evitarlo puedes diluir el agua oxigenada con doble de cantidad de agua.
En ambos casos, tras aplicar estos métodos, se pasaría a hacer un lavado normal que acabará eliminando cualquier resto que pudiera quedar.
Eliminar manchas de sangre seca
Uno de los métodos más usados para ropa o telas es el de la pasta de dientes.
Para llevar a cabo este método sólo hay que frotar la zona con pasta de dientes, no importa el tipo o la marca de la misma. Después se deja secar para más tarde, una vez seca, enjuagar con agua fría. Es muy importante que el agua esté fría. Tras esto sólo hay que lavar como siempre hacemos y veremos que la mancha ha desaparece.
Si la tela es algo más gruesa, como puede ser los jeans, podéis usar una cucharada de amoniaco diluida en agua, dejar 5 minutos actuando y acabar con jabón una vez retirado.
Superficies con manchas de sangre
Para eliminar estas manchas de superficies como la madera puede ser suficiente simplemente pasando un trapo con agua. Incluso usando tu limpiador habitual para madera.
Si estamos ante una mancha en un suelo no poroso lo mejor es pasar la fregona con lejía. Cuando la superficie es porosa es mucho más sencillo, con agua y detergente puede bastar. Si aun así quedan restos, un poco de amoniaco hará maravillas.
Con estos consejos de cómo quitar las manchas de sangre de cualquier textil o superficie no tendréis que pelearos con la mancha ni darla por imposible.
¿Te han servido los consejos? Puedes leer más trucos de limpieza en nuestros post anteriores. Comenta abajo y cuéntanoslo.
