La llegada de un bebé al hogar conlleva una gran cantidad de cambios en la forma de vida de todos los habitantes del hogar. Uno de los más importantes y que puede costar al principio es la necesidad de aprender a lavar y guardar su ropa de manera adecuada. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para ayudarte en este proceso.
Un nuevo miembro de la familia llega a casa y, además de la lógica alegría, con él también vienen nuevas responsabilidades que debes afrontar desde el primer momento.
Una de las prioritarias es hacer que, por su propia salud y bienestar, se vista con ropa perfectamente limpia y que haya sido debidamente guardada. Aquí es fundamental saber que el tratamiento de las prendas será diferente al de los adultos.
Por ello, para que no te hagas un lío, aquí vas a descubrir 8 recomendaciones útiles para lavar y guardar la ropa de tu bebé.
8 consejos que te ayudarán a lavar y guardar la ropa de tu bebé adecuadamente
- Separa la ropa de bebé de la ropa de adultos: es importante mantener la ropa del bebé separada de la ropa de adultos. De esta manera, se evita la posibilidad de la contaminación cruzada por gérmenes, suciedad y bacterias.
- Usa detergentes suaves: la piel del bebé es muy delicada y sensible, por lo que se recomienda el uso de detergentes suaves y sin fragancia. Estos detergentes específicos están diseñados para no causar irritación en la piel del bebé y dejar la ropa limpia.
- Lava la ropa a menudo: tienes que lavar la ropa del bebé con regularidad para evitar la acumulación de gérmenes y bacterias. Por lo general, es suficiente lavar la ropa cada dos o tres días.
- Presta atención a las manchas: la ropa del bebé suele ser propensa a mancharse, por lo que debes tratar las manchas tan pronto como sea posible. Utiliza un quitamanchas suave y evita frotar demasiado fuerte para evitar dañar las fibras de la ropa.
- Seca la ropa adecuadamente: se recomienda secar la ropa del bebé al aire libre, ya que la exposición al sol puede ayudar a eliminar bacterias. Si no es posible, utiliza la secadora a baja temperatura.
- Plancha la ropa a baja temperatura: si deseas planchar la ropa del bebé, asegúrate de hacerlo a baja temperatura. Las altas temperaturas pueden dañar las fibras de la ropa y causar irritación en la piel del bebé.
- Para guardar la ropa correctamente, asegúrate de que esté completamente seca y limpia. Utiliza cajones o armarios también limpios y secos para guardar la ropa y evita almacenarla en lugares húmedos o sucios.
- Coloca las prendas sobre capas separadas de tejido (preferiblemente, de papel de seda sin ácido). Posteriormente, envuelve las prendas de ropa en papel tisú. Esto impedirá que se arruguen mucho.
Más tarde, sitúa cada prenda envuelta por separado, en el contenedor de almacenamiento. Un truco para mantener un aroma fresco y delicado, es agregar a la caja de almacenamiento una bolsita de lavanda. No dejes que la lavanda toque ninguna prenda directamente.
Como ves, lavar y guardar la ropa del bebé es una tarea importante que requiere atención y cuidado. Al seguir estos consejos, puedes asegurarte de que la ropa de tu bebé esté limpia, fresca y cómoda en todo momento.
Recuerda, una ropa limpia y adecuada para los bebés es fundamental para mantener su salud y bienestar.
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