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Cómo hacer una limpieza y mantenimiento de tus muebles de jardín con el menor esfuerzo posible

Responde con sinceridad… ¿Piensas que tus muebles de jardín tienen el mejor aspecto posible? ¿No invitas a amigos y familiares a pasar el rato en tu jardín porque no quieres que vean el estado en el que están? Es de lo más común. Así como no tener tiempo para darles el cuidado que necesitan. Para darle la vuelta a esta situación, te traemos estos consejos que le darán nueva vida al exterior de tu hogar.

Los muebles de jardín son, con diferencia, los que más sufren en una casa. Y eso se refleja en todas las horas que tienes que dedicarles para que duren más, tengan el mejor aspecto posible y estén preparados para poder disfrutarlos en cuanto venga el buen tiempo. 

¿Quieres saber cómo limpiarlos y mantenerlos de una forma rápida y eficaz? Te traemos unos consejos que te van a ahorrar horas y complicaciones. ¡Aquí los tienes!

¿Con qué frecuencia debes limpiar tus muebles de jardín?

Cada cuánto tiempo limpiar y mantener los muebles de jardín depende, en gran parte, del tipo de mueble. Por tanto, podemos distinguir entre:

  • Mesas, bancos y sillas: las mesas junto con las sillas son los muebles más utilizados en el exterior de la casa, por ende son los que más se suelen ensuciar. Este tipo de muebles no tiene gran complejidad de limpieza, sin embargo hay que cuidarlos y mantenerlos con periodicidad para conservarlos en un buen estado. 
  • Sofás y sillones: estos son de los más complejos de mantener, ya que son muy sensibles a muchos elementos del exterior. Por lo que, aunque tendrás que prestarles atención con menos frecuencia, cuando lo hagas tendrás que hacerlo en profundidad.

Consejos para limpiar y mantener en perfecto estado tus muebles de jardín

Aquí vamos a hacer una diferenciación en función de los materiales de los que estén fabricados tus muebles de jardín.

Muebles de jardín de plástico

Los muebles de resina, también conocidos como de plástico, son muy duraderos y ligeros, además de fáciles de limpiar. Son ideales si buscas elementos decorativos resistentes a la intemperie.

Respecto a su mantenimiento, basta con lavarlos con agua y jabón, aclararlos y secarlos con un paño para evitar que el agua deje manchas al evaporarse. Un truco para que no se deterioren por el exceso de sol es cubrirlos con toallas húmedas.

Muebles de jardín de fibras naturales

Suelen estar construidos por materiales como el bambú, el mimbre, el petan o el mimbre sintético y ratán.

Este tipo de mobiliario no es conveniente dejarlos expuestos a la lluvia. Aquí, el principal problema es que la suciedad puede acumularse dentro del trenzado, deteriorando así al mueble.

Un truco es eliminar el polvo con un cepillo suave, para después pasar un paño humedecido en agua con unas gotas de jabón neutro y aplicar con una brocha de cerdas duras un barniz para que siempre luzcan brillantes.

Muebles de jardín de hierro, aluminio y forja

Son muy funcionales y prácticos. Estos materiales son resistentes y duraderos, y apenas les afectan las inclemencias del tiempo, lo que los hace ser muy recomendables en zona de costa.

Basta con limpiarlos con agua jabonosa. Sin embargo, pueden sufrir los efectos de la lluvia en forma de óxido. Un truco para evitar que se oxiden es aplicarles una capa de pintura o barniz antioxidante cada 2 ó 3 años.

Muebles de jardín de madera

Los muebles de madera suelen ser la primera opción en la que se piensa a la hora de buscar mobiliario de exteriores. Es un material natural, resistente y duradero cuando está bien cuidado, y aporta estilo como ningún otro.

Si no lo cuidas de forma adecuada, la madera se decolora adquiriendo tonos grises, es susceptible al ataque de insectos y del óxido desprendido por herrajes.

Para conservar estos muebles en buen estado, hay que limpiarlos de forma periódica con un cepillo y agua jabonosa, además de aplicarles una o dos veces al año una capa de aceite protector

Lonas de tela

En cuánto a las lonas y los textiles, las más usadas son las lonetas de algodón y lino, ya que si buscas tejidos naturales, esta es la mejor opción, porque además son resistentes y duraderas.

En lo que al mantenimiento se trata, si estas lonas no son desenfundables y no se pueden lavar a máquina, primero hay que eliminar el polvo con una aspiradora.

Para eliminar las manchas y los roces, se puede cepillar la tela con agua y jabón. Un truco es que si es de color claro, también es posible utilizar una mezcla de agua oxigenada y agua al 50%, o un combinado de zumo de limón, bicarbonato de sodio y almidón.

Estos son tan solo algunos de los trucos que hay para mantener a raya la suciedad y el deterioro de tus muebles para jardín. Pero, si necesitas más ayuda o no tienes tiempo de aplicarlos, desde Aecetia te ofrecemos nuestro servicio de limpieza del hogar

Y, si quieres conocer más trucos y consejos para tener tu casa siempre en perfecto estado, no dudes en seguir nuestro blog y perfil en Facebook. ¡Hasta la próxima! 

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