La cocina y el baño son probablemente los lugares de la casa donde más suciedad se acumula a lo largo del día. Muchas casas cuentan con mármol en estos sitios, tanto en los suelos como en encimeras, por lo que es necesario realizar un mantenimiento y una limpieza continua. En este post vamos a darte tres trucos infalibles sobre cómo limpiar el mármol de tu casa.
El mármol es un material muy utilizado en muchas casas, especialmente en zonas como la cocina o el baño. Estas dos habitaciones suelen ser las que se ensucian más a menudo, por lo que es necesario saber cómo mantener limpias estas superficies, en las que suelen caer restos de comidas o acumularse humedades.
Cómo limpiar el mármol con productos caseros
Para evitar tener que comprar productos específicos, éste es el proceso que debes seguir utilizando objetos que tenemos por casa. Lo primero es limpiar el suelo de cualquier tipo de suciedad y polvo superficial, que se puede retirar fácilmente con una escoba o una fregona. Las manchas más resistentes se pueden quitar utilizando un paño humedecido con agua y alcohol.
Esto es una limpieza rápida, pero si lo que deseas es una con mayor profundidad, llena un cubo con agua y añádale tres cucharadas de bicarbonato de sodio, cuatro de alcohol y un chorro de jabón líquido. El resultado que tendrás es un suelo de mármol limpio, brillante y como nuevo.
Recuerda que es importante no utilizar limpiadores abrasivos, ya que pueden terminar dañando la superficie. Lo más recomendable es acudir a un profesional para los problemas más graves con el mármol. También procura evitar productos que contengan elementos ácidos, como el vinagre o el limón, que lo único que consiguen es quitarle su brillo natural a largo plazo.
Cómo limpiar el mármol travertino
Este tipo de mármol es el más habitual en baños y suele tener problemas relacionadas con la humedad y la aparición de moho. La limpieza de estos lugares se hace de un modo más manual, con un cepillo de cerdas suaves para eliminar esos restos de moho y jabón que quedan normalmente en los baños.
Pasa este cepillo, ligeramente humedecido con agua tibia, por las zonas que estén más sucias o donde estén las manchas localizadas. Lo único que necesitas después de limpiar es pasar un paño con agua y jabón neutro para retirar toda la suciedad que puede haberse quedado
Mantener el mármol limpio y pulido
Las limpiezas en profundidad del mármol son necesarias de vez en cuando, pero también es importante realizar un cuidado periódico. En la cocina, es normal que la comida se caiga, el aceite salpique o haya líquidos que se derramen. Estos se deben limpiar en el momento para evitar que dejen ninguna mancha.
Para estos casos, simplemente con una mezcla de agua y jabón es suficiente para que el mármol quede limpio. Si esto no llega a funcionar, combina el agua con vinagre blanco para que haga más efecto y conseguir que la superficie vuelva a quedar bien.
Para completar este mantenimiento, hace falta pulir el mármol, también con otro remedio natural. Coge tres cucharadas de bicarbonato sódico y échale un poco de agua hasta conseguir una pasta que puedas aplicar sobre la superficie que quieres pulir. Extiéndela y déjala reposar durante media hora y luego retíralo simplemente con agua y quedará brillante y pulido como si estuviera nuevo.
La limpieza del mármol es una parte importante a la hora de mantener limpia la casa, porque suele encontrarse en los lugares que más se ensucia. Por eso es esencial hacerlo diariamente y no dejarlo pasar para que las manchas sean cada vez más difíciles de quitar. Recuerda que los productos ácidos como el vinagre o el limón sólo ayudan a que el mármol pierda poco a poco su brillo natural.
