El estrés puede tener repercusiones negativas para la salud, por eso es importante cuidar también de nuestra salud mental. Esto se puede hacer a través de la decoración de nuestra propia casa y crear un pequeño rincón de la tranquilidad, al que acudir cuando necesitemos relajarnos. A continuación, te damos algunas ideas para diseñar este espacio dentro de tu hogar.
Después de una larga jornada laboral, lo que todos queremos al llegar a casa es relajarnos y sentirnos cómodos para olvidarnos del estrés de todo el día. La decoración y la organización de nuestro hogar juegan un papel fundamental para conseguir este ambiente confortable.
No tiene que ser necesariamente toda una habitación, sino un pequeño rincón diseñado para relajarte, quizás leyendo tranquilamente o tomando un café con un ser querido. Lo importante es que te sientas a gusto y que, cuando necesites un momento libre de estrés y obligaciones, puedas acudir a él y sentirte mejor.
Por lo tanto, lo primero que hay que decidir es el lugar y esto depende mucho del espacio que tengas en casa. Quizás puedas transformar la esquina del salón más alejada de la televisión en tu oasis de tranquilidad o una parte de la habitación. Las mejores opciones suelen ser las partes exteriores de la casa, como una terraza o un jardín, ya que tomar aire fresco ayuda a despejar la cabeza.
Tu rincón de la tranquilidad perfecto
Lo más importante de este espacio es la tranquilidad. Por lo que tienes que buscar un lugar alejado de la actividad habitual de la casa. El salón no suele ser muy buena opción, porque es donde más tiempo se está y donde más ruido hay, pero hay veces que no queda otra. Al menos intenta utilizarlo cuando haya silencio.
El siguiente paso es pensar qué queremos hacer en ese rincón, cuáles son las actividades que más nos relajan o que más nos gusta hacer. Por ejemplo, si en tu caso es leer, deberás colocar una pequeña estantería con libros. Si quizás prefieres tomar un té tranquilamente, pues necesitarás una mesita para colocar la bebida.
Además de tranquilo, debe ser un lugar cómodo, en el que te apetezca sentarte y pasar horas sin más preocupaciones. Por eso, hazte con una butaca o un sillón cómodos con algún cojín. No necesita ser muy grande, pero sí que tienes que estar a gusto, así que piénsalo bien y no cojas la primera que veas.
Piensa en todos los detalles
La iluminación también es un aspecto importante y depende del uso que le vayas a dar a este rincón. Por ejemplo, si simplemente es para tomarte algo y descansar, no necesitas mucha luz, simplemente algo tenue y relajante como unas velas, mientras que, si quieres leer, necesitas una lámpara algo más potente para no hacerte daño en la vista.
Especialmente para el invierno, no debes olvidar la parte de los textiles. Tener una buena temperatura es imprescindible para conseguir un buen ambiente de relajación, por eso no pueden faltar una manta o una colcha para no pasar frío.
Al igual que el sol y el aire fresco ayuda mucho a la relajación, las plantas también son buenas para transmitir buenas sensaciones. No hace falta que conviertas tu rincón especial en un jardín botánico, simplemente coloca una o dos plantas sobre la estantería o sobre la mesa para darle un aspecto más vivo y orgánico.
Lo importante, al fin y al cabo, es crear un ambiente tranquilo, por lo que utiliza colores claros y no sobrecargues con muchos elementos el rincón, ya que esto puede dar una sensación estresante. En este caso, menos es más. Tampoco utilices este espacio para guardar otras cosas que no pertenecen ahí.
Hoy en día tenemos muchas cargas y obligaciones, tanto personales como laborales, y eso ocasiona estrés. Por eso es muy importante que dentro de nuestro hogar seamos capaces de olvidarnos de estos problemas y ser capaz de relajarnos. Todo ello para mejorar nuestra salud. Con estas ideas serás capaz de crear tu propio rincón de la tranquilidad y hacer lo que más te gusta sin que nadie te moleste.
