Mantener el sofá en el mismo estado que lo compraste, es fundamental para evitar que se le incrusten malos olores o se le enquisten manchas. Hoy, te contamos cómo limpiar tu sofá en función de su tejido, para que el resultado sea impecable.
El sofá suele ser uno de los lugares preferidos por todos los miembros de la familia: adultos, niños, mascotas… Por eso, es también un lugar común para la acumulación de suciedad e incluso que aparezca alguna mancha, además de ser una zona de concentración de ácaros (que para las personas alérgicas, supone un tremendo efecto negativo en su salud). Ante este problema hay soluciones muy sencillas para llevar a cabo.
Independientemente del tejido del que se componga tu sofá, con estos consejos que te dejamos a continuación, su limpieza y mantenimiento será una tarea sencilla y con resultados estupendos.
Cómo limpiar un sofá de tela
Uno de los materiales más comunes para los sofás, es la tela. Para mantenerlos en buen estado, es importante conocer los detalles de su limpieza y los productos con los que puedes llevarla a cabo y que quede como nuevo.
Sal
Dentro de la variedad de sofás que podemos encontrarnos, hay algunos que cuentan con fundas que pueden lavarse en la lavadora. Y esta es la forma más fácil y rápida de limpiar un sofá. Pero si ese no es tu caso, podemos limpiar la tapicería del sofá con productos naturales como la sal.
La sal es un producto natural muy potente, que actúa con gran eficacia para eliminar manchas de grasa.
Lo primero que debes hacer es exprimir tres limones, añadir un poco de sal, y mezclarlo todo hasta que se disuelva. Después, impregna un paño con la mezcla y frota sobre la mancha.
Deja que actúe sobre las manchas y suciedad. Cuando hayan desaparecido, retira la mezcla con abundante agua y deja secar el sofá.
Vinagre y bicarbonato
Para su precisa aplicación, lo primero que debes hacer es llenar un cubo con un litro de agua templada, y añadir en el mismo la cantidad de un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Tras esto, disuelve los productos y humedece un paño con la mezcla resultante.
Usa el paño humedecido para limpiar el sofá de tela. Recomendamos hacerlo con movimientos circulares, especialmente en zonas más sucias, y asegúrate de haberlo pasado por toda la tapicería para que la mezcla actúe eficazmente.
Es importante no verter el vinagre directamente en el sofá, ya que la suciedad y las manchas no desaparecerán y quedará un fuerte olor a vinagre.
Percarbonato de sodio
El percarbonato de sodio es un compuesto derivado del carbono que limpia, blanquea y desodoriza manchas de forma natural. Es un recurso muy útil si buscas limpiar un sofá de tela blanco, por sus propiedades blanqueadoras.
Lo que debes hacer en primer lugar es llenar un recipiente con un litro de agua templada, y añadir dos cucharadas de percarbonato de sodio. Después, disuélvelo con agua y humedece un paño en la mezcla.
Aplica la mezcla en la superficie del sofá, insistiendo especialmente en las manchas que sean más visibles. Déjalo actuar entre 5 y 10 minutos, y después frota con un cepillo el sofá para quitar el percarbonato. Si quedaran restos, aclara con abundante agua y déjalo secar.
Agua oxigenada
Remedio recomendado para eliminar manchas de sudor y sangre. Debes mezclar el agua oxigenada en agua para disminuir su efervescencia, y aplicar la mezcla con un paño por todo el sofá haciendo hincapié en las manchas más acentuadas.
Deja actuar varios minutos, retira la mezcla con un paño humedecido de agua y déjalo secar.
Cómo limpiar un sofá de piel
Existen diferentes soluciones para limpiar tu sofá de piel. Para manchas de comida o bebida, puedes utilizar toallitas de bebé para absorber las manchas. Esta clase de toallitas están hechas para cuidar la piel delicada, y se fabrican con productos no abrasivos que puedes utilizar para tu sofá.
Para eliminar manchas impregnadas en el sofá, puedes recurrir al alcohol. Coge un poco de algodón, humedécelo con alcohol, y comienza a limpiar la zona donde se encuentra la mancha con movimientos no muy amplios, para no esparcir la mezcla a otras partes del sofá.
Si lo que quieres es devolver el brillo a tu sofá de piel, tu opción es el polvo de talco. Después de haber limpiado el sofá, aplica un poco de polvo de talco sobre un paño y frótalo. Después, mezcla dos partes de trementina y una de cera de abeja y aplícala a tu sofá. Espera unas horas a que se seque y el brillo regresará.
Cómo limpiar un sofá de gamuza
Para este tipo de tejido, lo mejor es optar por un paño limpio humedecido en agua o jabón neutro líquido. Tras limpiar toda la superficie, retira el jabón con un trapo mojado en agua fría y déjalo secar.
Es aconsejable que limpies el sofá al poco tiempo de haberse producido la mancha, para evitar que no se impregne el tejido por completo.
Tips generales para mantener tu sofá como nuevo
Para prevenir manchas y suciedad, puedes optar por algunos trucos sencillos que evitarán que tu sofá se ensucie.
Por ejemplo, una solución muy común y fácil es protegerlo con una funda. Hay bastantes fundas antideslizantes o hechas con telas lavables, que son muy eficaces a la hora de proteger los tejidos contra manchas y derrames, especialmente si son colores claros.
También puedes pasar regularmente la aspiradora por la superficie del sofá, o rodillos que quitan pelusas y pelos que no pueden quitarse con una aspiradora.
Por último, nuestra última recomendación es airear los cojines y asientos regularmente para mantener la firmeza y evitar que el relleno interno se acumule en un solo lugar.
Hasta aquí hemos visto nuestros consejos para limpiar el sofá en profundidad y dejarlo como nuevo. Llevándolos a cabo conseguirás alargar la vida y el aspecto de tu sofá. Si no encuentras el momento adecuado para hacerlo, no dudes en contar con nuestros servicios de limpieza antes de dejarlo pasar por más tiempo.
