¿Te has planteado alguna vez si hay un orden lógico para limpiar? ¿Por dónde deberías empezar a recoger tu habitación? Tener nuestro hogar limpio hace que nos sintamos cómodos en él. Pero somos conscientes que mantenerlo siempre perfecto puede ser un trabajo tedioso, por eso, queremos enseñarte unas estrategias sencillas y rápidas que te ayudarán a saber por dónde empezar a limpiar. ¡Allá vamos!
Las tareas del hogar son algo que suelen dar mucha pereza y cada vez que pensamos en ellas, siempre se nos ocurren un montón de cosas pendientes por hacer. ¡Qué casualidad, oye!
Barrer, fregar y limpiar el polvo son tareas que debemos hacer de forma recurrente en todas las estancias del hogar; pero, ¿por dónde empiezo? A continuación, te explicamos paso a paso cómo limpiar tu habitación paso a paso. ¡Te resultará una tarea facilísima!
Prepara el material para limpiar
Lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que tienes todos los productos necesarios para llevar a cabo una limpieza profunda. Puede pasar que necesites artículos más especiales para un material específico.
Otra opción para ahorrar es preparar productos caseros, como un limpiacristales de fácil fabricación, sin embargo, para otros productos es mejor confiar en los fabricantes profesionales.
Añade un pequeño listado de kit básico de limpieza. Como la aspiradora o la escoba, paños, trapos, bayetas, etc. Para tener tu casa siempre a punto.
Cómo empezar a limpiar tu dormitorio
1. Ventila la habitación
Este es el primer paso y uno de los más importantes; dejar que las habitaciones se aireen. Aunque sea invierno, te aconsejamos que el dormitorio se ventile durante al menos un cuarto de hora al día.
Además, puedes aprovechar para darle la vuelta al colchón y cambiar las almohadas, las sábanas o el edredón durante ese tiempo. De esta manera, te desharás del sudor que se desprende al dormir y evitarás que los ácaros se reproduzcan.
2. Ordena tu escritorio
Saca todo lo que tengas en el escritorio y clasifícalo. Mantén solo las cosas que sean importantes para ti; como las del trabajo o los estudios y encuentra lugar para todo lo demás.
Limpia el escritorio y organiza de manera ordenada los artículos que tienes en él.
Además, este es también buen momento para limpiar la silla del escritorio y quitar todo lo que tengas encima de ella. Dile adiós a la infinita montaña de ropa que siempre acaba acumulándose, verás cómo trabajas mejor si sientes que tu habitación está limpia y organizada.
3. Quita las cortinas y lávalas
Además de cambiar la ropa de cama, las cortinas también tienen que pasar por la lavadora con frecuencia. Para ello, utiliza programas cortos de agua fría.
Estos elementos decorativos son un verdadero atractivo para el polvo, es impresionante la cantidad que puede llegar a acumularse en unas semanas. Por ello, además de sacudirlas bien, te recomendamos que las laves una vez al mes por lo menos.
4. Organiza tu mesita de noche
Saca todo lo que tengas en ella y tira lo que ya no te sirve. Organiza los cajones. Después, limpia tu mesita de noche, desde la parte superior hasta las gavetas.
Después, organiza los artículos que tengas sobre ella. Coloca lo más importante sobre la parte superior como por ejemplo, el despertador, tu móvil, etc. pero intenta no tenerla demasiado desordenada.
5. Organiza tu estantería
Despeja la estantería y clasifica los artículos, seguro que hay más de uno que solo lo tienes ahí cogiendo polvo. Después, limpia cada una de las baldas y deja que se sequen durante unos minutos. Posteriormente, ordena los libros y objetos que tengas en ellas y colócalos.
6. Ordena la ropa de tu armario
Para organizar, primero debes limpiar tu armario. Aspira y friega el suelo con detergente y limpia los estantes y las demás partes del armario.
Después, vuelve a guardar la ropa; cuelga las prendas que sean más delicadas y dobla en los cajones tus artículos de punto para evitar el estiramiento de los hilos.
Aprovecha esta ocasión para sacar el máximo partido al espacio de tu armario y coloca las prendas que más utilizas en las partes más accesibles de él. En caso de haber prendas que no usas, valora deshacerte de ellas para dejar espacio a aquella que te gusta de verdad.
Para terminar, distribuye el resto de tu ropa como te sea más cómodo y ¡et voilá! Ya tienes tu armario organizado, tan ordenado como si nunca hubiera estado desorganizado
7. Elimina de tu habitación lo que ya no utilices
Al igual que con la ropa, puedes deshacerte de cualquier artículo que ya no utilices. Reúne todo lo que consideres innecesario o que ya no desees y dona todo aquello que se mantenga en buen estado y pueda ser útil para otra persona.
El resto de objetos, distribúyelos por los muebles de manera que tu habitación no se vea desordenada.
8. Aspira y friega
Limpia el suelo de tu habitación, así como las ventanas.
Primero, aspira bien la habitación para que no quede ni un rastro de polvo, cuando el suelo ya esté aspirado, es hora de fregarlo. También, si lo deseas, puedes rociar tu aroma favorito de ambientador. Abre todas las persianas ¡y la luz del sol será el toque final!
¡Disfruta de tu habitación limpia y ordenada!
Llevando a cabo estos tips, tu habitación quedará limpia y ordenada, consiguiendo así un espacio donde habitar de forma confortable. Eso sí, asegúrate de que si sacas algo, lo guardas después. De esta forma, si comienzas una rutina diaria de limpieza, ¡tu habitación estará impecable siempre!
Hasta aquí nuestros pasos para que limpies tu dormitorio y sepas por dónde empezar. Porque por muy sencilla que parezca esta tarea, requiere tiempo. Por ello, si tu rutina diaria no te lo permite, quizás te venga bien un poco de ayuda con las tareas del hogar.
¿Te echamos una mano? Consulta nuestro servicio de limpieza, podemos ayudarte para una limpieza profunda de tu hogar o de manera recurrente, para que tu hogar siempre sea un lugar confortable.
Si necesitas más información, estaremos encantados de atenderte ¡contacta con nosotros!
