¿Quieres tener tu ropa libre de gérmenes, bacterias, hongos y otros patógenos sin temor a estropearla por lavarla en caliente? ¿Y si además te decimos que ahorrarás en tu factura de la luz? La solución es hacer el lavado con agua fría, siguiendo los tips que te traemos en este artículo. ¿Te vas a quedar sin saberlos?
¿Por qué desinfectar tu ropa en frío?
La ropa no sólo debe estar limpia e impecable por fuera, sino también por dentro. Más allá de que nuestras prendas luzcan al máximo, también debes cuidar tu salud y la de los tuyos deshaciéndote de todos los gérmenes, bacterias y similares que se pueden quedar en los tejidos.
Además, tampoco tienes que olvidar el mal olor que pueden desprender consecuencia de estos.
Para desinfectar la ropa, es muy común emplear ciclos de lavadora con agua caliente (alrededor de unos 60ºC, aproximadamente). De esta forma, nos aseguramos de eliminar la gran mayoría de gérmenes.
Sin embargo, a la hora de lavar con agua caliente tienes que tener ciertas precauciones. Y es que no todas las prendas lo admiten, ya que la alta temperatura del agua puede afectar a los colores o puede hacer que encoja, haciéndolas inservibles.
Por otra parte, los programas de lavado con agua caliente consumen mucha más electricidad, con sus consecuencias para nuestra cartera y para el medio ambiente en general.
Trucos para desinfectar la ropa con agua fría
Para que toda tu ropa, independientemente del tejido, esté desinfectada, te dure más tiempo, ahorres y cuides más tu entorno, puedes hacer uso de estas recomendaciones que te damos para hacerlo con agua fría (30ºC).
La principal que te damos es que emplees ciclos largos a baja temperatura, para después secar las prendas por completo. Aquí puedes emplear ciertos trucos caseros, como:
- Echar en el compartimento para el suavizante vinagre, agua oxigenada, bicarbonato sódico y limón, siempre y cuando no resulten dañinos para el tejido.
- No sobrecargar mucho la lavadora, ya que el hecho de que la ropa pueda moverse y agitarse con facilidad por el tambor va a favorecer la desinfección.
- La lavadora debe estar lo más limpia posible, para lo que hay productos especializados, aunque también puede servir una mezcla de lejía y vinagre.
- No te olvides de la goma de la puerta y pásale un trapo con lejía o amoníaco.
- El compartimento del detergente también debes limpiarlo con frecuencia con un poco de vinagre.
Si la prenda no puede lavarse con agua porque se estropea, puedes echar mano de productos específicos en spray con poder desinfectante que puedes encontrar en el mercado.
Como ves, el agua caliente no es la única opción para desinfectar tu ropa. Si lo haces debidamente, como te acabamos de indicar, podrás eliminar bacterias, gérmenes, hongos y demás de ella con agua fría.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y, si en algún momento no puedes hacerlo por ti mismo, siempre puedes acudir a los servicios de limpieza en el hogar que te ofrecemos desde Aecetia. ¿Te animas a saber si son para ti? ¡Contacta con nosotros!