La soledad en nuestros mayores es un problema que afecta gravemente a su bienestar, una situación que se ha visto agravada en los últimos tiempos.
Podemos decir que la soledad es la enfermedad del siglo XXI en nuestros mayores, y esto, es un hecho que puede condicionar su bienestar.
Podemos percibir síntomas en un plano físico tales como debilidad del sistema inmunológico, problemas cardiovasculares, demencia senil e insomnio… Y también por el lado psicológico como una baja autoestima, depresión, adicciones, etc.
Entonces llegamos a la gran pregunta, ¿cómo podemos frenar esta soledad?
Aprende a entender la soledad
Lo primero que debes tener en cuenta es que la soledad no es deseada, y que normalmente se trata de una serie de factores que dan lugar a una situación de aislamiento y soledad. Situaciones como vivir sin un compañero, ya que en muchas ocasiones, aunque nuestros mayores reciban visitas de vecinos y familiares, estos no son una compañía constante.
Ayúdalos a mantener la mente ocupada
La soledad puede causar deterioro cognitivo y físico, por ello, es muy importante que nuestros mayores realicen actividades en su día a día para mantener cuerpo y mente activos. Estas actividades pueden ser:
- Talleres de manualidades con amigos o vecinos del barrio.
- Inscribirse en asociaciones de la tercera edad, donde podrán conocer gente e ir a excursiones, comidas y actividades realizadas por el centro.
- Viajes del imserso donde se les brinda la oportunidad de conocer otras ciudades y personas de su misma edad y situación.
- Uso de asistentes de voz para sentirse incluidos en la nueva sociedad tecnológica.
La familia siempre ayuda
Nuestros mayores merecen que les devolvamos la atención y el cariño que nos han dado durante gran parte de nuestras vidas, es por ello que debemos ayudarlos en su día a día para alejar la soledad de sus vidas con acciones como:
- Visitarlos más a menudo.
- Involucrarse en sus alegrías y sus penas.
- Dar paseos por el campo.
- Jugar con ellos a juegos de mesa.
- Llevarlos a eventos sobre temas de su interés.
- Hacerlos partícipes en las reuniones y viajes familiares.
O cualquier otra actividad que a ellos les apetezca realizar acompañados de ti.
Hacer que se sientan a gusto en su hogar
En muchas ocasiones no disponemos del tiempo suficiente para dedicar a nuestros mayores, o estos sufren algún problema que les impide valerse por ellos mismos.
En estos casos, es muy eficaz contratar los servicios de un cuidador, ellos no solo están cualificados para ayudarles en sus necesidades básicas y específicas, sino que también acompañan diariamente a nuestros mayores y son un gran aliado para contrarrestar su soledad.
Gracias a estos cuidados, nuestros mayores no deberán renunciar a vivir en su hogar, donde se sienten útiles y seguros.
De hecho, en muchas ocasiones, el ingreso de nuestros mayores en una residencia puede conllevar, depresión, tristeza, soledad, miedo, etc. Como podemos ver en la carta “Lo que tengo y lo que no”, escrita por Pilar Fernández Sánchez, una anciana que vive en una residencia de ancianos en Granada.
Si después de leer este post comprendes un poco mejor las necesidades de nuestros mayores, pero no tienes el tiempo suficiente para ayudarlos, desde Aecetia te ofrecemos nuestro servicio de cuidado de mayores, actividad que llevamos mucho tiempo realizando para ayudar a las familias y buscar la mejora de nuestros mayores.
Estamos aquí para ayudarte. Contacta con nosotros y resolveremos todas tus dudas.
