El ajetreado ritmo de vida que llevamos hoy en día nos hace disponer cada vez de menos tiempo libre. Y el poco que tenemos, no queremos dedicarlo a mantener nuestro hogar ordenado, sin embargo, esto es más importante de lo que a priori puede parecer. Te contamos cómo puede afectar el desorden del hogar a tu calidad de vida.
El ajetreado ritmo de vida que llevamos hoy en día nos hace disponer cada vez de menos tiempo libre. Y el poco que tenemos, no queremos dedicarlo a mantener nuestro hogar ordenado, sin embargo, esto es más importante de lo que a priori puede parecer. Te contamos cómo puede afectar el desorden del hogar a tu calidad de vida.
El trabajo, recoger a los niños del cole, sacar el perro, ir al gimnasio, etc. Es cierto que tenemos la agenda muy apretada y no nos queda tiempo libre para casi nada, y menos para ordenar la casa. Pero debes saber que dejar de lado las tareas del hogar, te puede perjudicar más de lo que piensas. Hoy te contamos cómo el desorden de tu hogar puede afectar negativamente a tu calidad de vida.
1. Cansancio
Cuando llegamos a casa tras un largo día con la intención de relajarnos, es muy importante que la casa esté ordenada. Puede parecer una tontería pero es así, la desorganización en el hogar puede provocar una pérdida de energía de la que a veces no somos conscientes pero que va a afectarnos física y emocionalmente.
Por ejemplo, si tratamos de buscar algo que necesitamos sin resultado alguno, porque el desorden de la casa nos impide hacerlo de forma rápida, provocará tener que hacer un esfuerzo extra que conlleva que aumente el cansancio acumulado de todo el día.
Es decir, debido al desorden del hogar, aumentará el cansancio del día a día, que podríamos evitar simplemente con el hecho de mantener nuestro hogar en orden.
2. Estrés
Asociado al cansancio, está el estrés, que casi sin darnos cuenta aparecerá como consecuencia del mismo. El estrés puede llegar a afectarnos mucho en nuestro día a día y derivar en graves problemas de salud, por lo que debemos intentar evitarlo.
El desorden puede llegar a sobrecargar tus sentidos y aumentar las hormonas que provocan el estrés al ver nuestro caótico alrededor al llegar a casa. Por ello, no es nada recomendable tener la casa patas arriba, ya que hará que te sientas abrumado e incluso puede desestabilizar tu sistema inmunológico con el paso del tiempo.
3. Desconcentración
Nuestro ritmo de vida, junto con las miles de cosas que tenemos que hacer, hacen de la concentración un aspecto fundamental en nuestro día a día. Necesitamos centrarnos para poder seguir adelante con todo lo que tenemos y que, además, nos de tiempo en 24 horas.
Si nuestro hogar está desordenado y tenemos muchas cosas por medio, provocará que cuando nos dispongamos a hacer algo, no estemos centrados ya que tenemos muchas distracciones. Además, el desorden puede llegarnos a agobiar y a hacer que procesemos más lentamente la información que nos llega, por lo que no es nada beneficioso.
4. Sentimiento de culpa
Puede parecer extraño pero sí, mucha gente acaba sintiéndose culpable al llegar a casa y ver ese caos. Ese constante desorden, que a veces provoca sentimiento de culpa, a la larga puede acabar causando daño emocional. Además, mientras más tardemos en ponernos manos a la obra, más nos costará organizarlo todo y el sentimiento de culpa se verá incrementado por día.
5. Problemas de salud
Por último, aunque no menos importante, el desorden también lleva consigo ciertos problemas de salud. Y es que el desorden, de manera general, también viene ligado a falta de limpieza ya que el almacenamiento de cosas hace que sea más difícil limpiar cada rincón por lo que se acumulará más polvo y suciedad.
A la larga, todo ese polvo y suciedad puede provocarnos alergias, que afectará a nuestra salud y nuestra calidad de vida, por lo que debemos hacer todo lo posible por evitarlo.
Mantener el hogar ordenado y limpio nos puede beneficiar en muchos aspectos de nuestro día a día. De esta forma, nuestro hogar tendrá una mejor armonía y buena energía lo que nos hará sentirnos mejor emocionalmente. Conseguirás estar menos estresado y cansado, más concentrado, con menos sentimiento de culpa y lo más importante, tu calidad de vida se verá indudablemente mejorada.
