Si ya conocemos las características que debe tener la niñera perfecta y sabemos dónde encontrarla, el siguiente paso es que comience a cuidar de nuestro hijo.
Cuando llega el momento de separarte de tu hijo sólo quieres que pase rápido y te rondan mil preguntas por la cabeza, ¿llorará mucho?, ¿se adaptará bien?, ¿estará contento con ella? Todos los miembros de la familia tienen que adaptarse a la nueva rutina.
Tu hijo tendrá que acostumbrarse a los cuidados de otra persona y la niñera además de familiarizarse con tu hijo, tendrá que adaptarse a la casa y a vuestras costumbres. Si sigues nuestras recomendaciones la adaptación de los pequeños a su canguro será más fácil para todos.
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Háblale de su canguro
Los niños son más inteligentes de lo que pensamos. Si hablamos con ellos son capaces de entender nuestra situación.
Anticipa a tu hijo lo que va ocurrir. Explícale que estará con otra persona porque tú tienes que salir y que regresarás pronto. Cuéntale cómo será su canguro, y todas las actividades que podrá hacer con ella: juegos, manualidades, comer juntos, ver películas…
Pequeños periodos de separación
Si tu hijo no está acostumbrado a quedarse sin sus padres es conveniente comenzar a dejarlo con otras personas periodos cortos para que se vaya acostumbrando.
Podemos empezar por una o dos horas e ir alargando la separación hasta que logre estar toda una mañana sin nosotros. Si no puedes dejarlo con nadie, trata de estar presente los primeros días que esté con su niñera.
Tu tranquilidad es importante
La primera vez que dejas a tu hijo con su canguro es normal que te sientas nerviosa y preocupada.
Tú quieres darle lo mejor a tu hijo y que él esté bien en todo momento. Por eso es importante que te vea tranquila y segura de tu decisión. Esto favorecerá la adaptación del pequeño. En caso contrario, el niño percibirá tu angustia y estará intranquilo.
No alargues la despedida
La despedida quizás sea el momento más difícil tanto para ti como para tu hijo. Evita a toda consta irte cuando el niño esté despistado sin que se dé cuenta. Así solo conseguirás que tu hijo se ponga nervioso cuando descubra que ya no estás.
Lo ideal es despedirse dándole un beso en la mejilla y contarle a qué hora volverás.
Preséntale a su canguro
El primer contacto del pequeño con su niñera es fundamental y podría marcar el futuro de su relación.
En este momento es importante que el padre o la madre estén presentes, para ver cómo reacciona su hijo y además, así el niño estará mucho más tranquilo.
La primera semana es la clave
La primera semana será clave para que la adaptación de los pequeños a su canguro sea más fácil.
Los primeros días se recomienda que la niñera trabaje con alguno de los padres en casa, así ella también podrá aprender qué necesita tu hijo y familiarizarse con su carácter.
Hazla sentir una más
Cuando regreses a casa habla con la niñera, pide que te cuente cómo ha ido el día y las actividades que han hecho. Así tu hijo entenderá que confías en ella y que él también puede estar tranquilo.
No todas las personas somos iguales, si sientes que tu hijo no se ha adaptado bien a una niñera o a la guardería prueba con otras canguros que encajen mejor con su forma de ser.
Esperamos que nuestros consejos para que la adaptación de los pequeños a su canguro sea más fácil te hayan servido de ayuda. ¡Hasta pronto!
