Se acerca una de las épocas más importantes del año para muchos, la Semana Santa. Si sales de nazareno ya estarás con los preparativos de la puesta a punto: comprar estampitas, sacar papeleta de sitio y preparando la túnica para una nueva estación de penitencia. ¿Te la has encontrado llena de cera? No te preocupes, porque hay trucos caseros muy sencillos con los que en muy poco tiempo tendrás la túnica como nueva.
Las estampas que nos dejan las Hermandades que realizan de noche su estación de penitencia son espectaculares, pero no todo es tan bonito: la túnica de nazareno acaba llena de manchas de cera. Esta semana queremos ayudarte y que no tengas miedo de estropearla a la hora de limpiarla. Hay algunos métodos caseros con los que la ropa quedará como nueva y lista para salir perfecta en esta Semana Santa.
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Deja que la cera se seque
Para tratar la cera debe estar seca. Lo más probable es que lo esté cuando llegues a casa tras la estación de penitencia, pero según los tejidos (y la distancia a la que vivas de la iglesia), esto puede variar, por lo que te recomendamos comprobarlo. Si intentas quitar la cera mientras está todavía húmeda, corres el riesgo, además de quemarte, de extender aún más la mancha y que luego tengas que trabajar el doble. Por lo tanto, mejor espera un poco y asegúrate que esté completamente seca. Si te urge puedes aplicarle frío con un hielo para acelerar el proceso.
Raspar con un cuchillo
El siguiente paso es intentar quitar la máxima cantidad posible de la cera que sobresale con un cuchillo. Este debe no tener filo para evitar hacerle un agujero a la túnica. Si tienes miedo de estropearla, coge otro utensilio menos peligroso, como una cuchara o una espátula y retira todo lo que puedas de la cera.
Pasar la plancha
Una vez que lo único que queda es la mancha de cera sobre la tela, es hora de sacar la plancha. Coloca primero sobre la túnica un papel que sea absorbente, como puede ser de estraza o incluso un buen papel de cocina. Pasa la plancha por la zona en cuestión con la temperatura baja y sin vapor, así los restos de cera pasarán al papel y se irán de la ropa.
Probablemente tengas que cambiar el papel varias veces cuando esté lleno de cera y todavía queden restos en la túnica. Continúa con el proceso hasta que esté completamente limpia. Aunque la cera se haya ido del todo, es recomendable aplicar un quitamanchas en la parte donde estaban los restos. Una vez hecho todo esto, ya puedes lavarla de forma normal en la lavadora y tendrás la túnica de nazareno perfecta.
En el caso de no tener una plancha a mano o prefieras utilizar otra herramienta, sólo necesitas algo que desprenda el suficiente calor para eliminar la cera, como puede ser un secador del pelo. Otra opción, aunque un poco más aparatosa, es introducir la túnica en una olla grande de agua hirviendo con cinco cucharadas de bicarbonato de sodio.
Utilizar alcohol
¡Pero aún hay más soluciones! Esta última opción consiste en utilizar alcohol. Cuando hayas quitado la parte más grande de la cera con la espátula (como explicábamos antes), pasa un paño mojado con alcohol y frota con intensidad la mancha para removerla.
Con estos consejos, tendrás tu túnica de nazareno limpia y lista para la próxima estación de penitencia con herramientas tan sencillas como un cuchillo para raspar y una plancha o un secador para aplicar calor.
Si a pesar de estos consejos no estás seguro de aplicarlos por el tipo de tejido de tu túnica o porque le haya caído cera al capirote y sea de materiales como terciopelo, te recomendamos solicitar la ayuda de un profesional o acudir a una tintorería.
¡Hasta la semana que viene!
