El olor a tabaco no es nada agradable, y menos cuando lo tienes en casa. Se queda impregnado tanto en la ropa como en los muebles e incluso en la propia piel. Te contamos cómo quitarlo con unos sencillos trucos, para que tu casa siempre tenga un agradable olor.
El olor a tabaco es sin duda muy desagradable. Si eres fumador, tendrás este problema a diario, y si no lo eres pero convives con fumadores, también te verás en esta situación a menudo. Es una sensación muy molesta e incómoda, sobre todo si tenemos en casa gente de fuera, ya que les puede causar una mala impresión de nuestro hogar.
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¿Cómo quitar el olor a tabaco en casa?
Aunque seas fumador, estamos seguros de que querrás deshacerte del olor a tabaco en tu casa. Por ello, es importante que cuando acabes de fumar, lo primero que hagas sea tirar las colillas fuera y recoger los ceniceros y limpiarlos. Además, deberás dejar que tu casa respire dejando las ventanas abiertas durante un buen rato.
A continuación te contamos unos cuantos trucos que te serán de ayuda tanto para eliminar el olor a tabaco, como para prevenirlo.
La solución mágica: el vinagre
El vinagre va a ser nuestro mejor aliado a la hora de quitar el olor a tabaco. En primer lugar debes calentar vinagre con agua en una olla, y poner la mezcla en un pulverizador. Después, lo esparcimos en aquellas zonas donde el olor a humo se haya concentrado, y notarás una gran mejora en el ambiente.
Si quieres prevenir el olor, también podrás dejar pequeños cuencos con vinagre blanco en las zonas donde se quede más impregnado, o incluso cuando vayas a fregar el suelo mezclar un poco de vinagre blanco con el agua y el jabón.
Café y cítricos
Este es un método muy efectivo para deshacerse del olor a tabaco. Consiste en dejar en las zonas clave de la casa pequeños cuencos con granos de café, o si se prefiere, con pieles de cítricos como por ejemplo cáscaras de naranja.
Esto nos ayudará a hacer desaparecer el mal olor ya que no solo lo absorberá, sino que incluso conseguiremos que nuestro hogar huela genial al actuar como ambientador natural.
Combate humo con humo
Ya sabes lo que dicen: el fuego se combate con fuego. Así que, para conseguir que el olor del humo del tabaco desaparezca, podremos emplear métodos como encender cerillas. Según el tamaño de la habitación se necesitarán más o menos cerillas, y se deberán colocar siempre en aquellas zonas donde huela más fuerte.
Si se prefiere, también podremos poner un poco de incienso, el cual tiene una amplia gama de olores, así que podrás elegirlo a tu gusto. Además, el incienso puede ayudarnos a sentirnos relajados, y combatir la ansiedad.
Aromatizadores
Por último, también tenemos la opción menos casera de comprar los típicos aromatizadores que venden en las tiendas, los cuales desprenden una fragancia a tu gusto.
En este caso, siempre se recomienda que se compren fragancias frescas y simples, que no hagan que el olor en general de la casa sea demasiado pesado, ya que con el olor a tabaco, queda una mezcla extraña que probablemente no nos agrade.
Gracias a todos estos trucos podrás deshacerte fácilmente de este olor tan incómodo y desagradable, aunque sin duda lo idóneo sería que no se fumara en zonas cerradas, sino en el patio, balcón, o asomado a la ventana. Al fín y al cabo, lo más importante es sentirnos en armonía con nuestra casa.