Las zapatillas blancas de tela son cómodas de llevar y además combinan con todo y quedan genial, por eso a todos nos encantan. Sin embargo, se manchan muy fácilmente y puede ser complicado conseguir que queden tan blancas como al principio. Te contamos cómo limpiar zapatillas blancas de tela para que queden impecables.
Seguro que más de una vez te ha pasado que has ido al armario a por tus zapatillas blancas de tela favoritas, pero estaban demasiado sucias para ponertelas. ¿Cómo puedes evitar esta situación tan fastidiosa? En el siguiente artículo te contamos cómo limpiar zapatillas blancas de tela para que queden impecables y no vuelva a pasarte esto nunca más.
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Limpia la suciedad superficial
En primer lugar tendremos que asegurarnos de quitar toda la suciedad superficial que puedan tener nuestras zapatillas, para luego podernos centrar en la que esté más incrustada. Esto es muy sencillo, ya que simplemente requiere coger un cepillo y frotar las zapatillas.
Debemos frotar las zapatillas suavemente si no queremos que se desgaste aún más el material, y así nos desprenderemos del polvo y de las manchas superficiales.
Agua, Jabón y bicarbonato de sodio
Muchos piensan que la mejor forma de lavar las zapatillas de tela es en la lavadora, pero esto puede ser un error ya que podemos estropear la tela de las zapatillas. Para limpiar más profundamente las zapatillas blancas, necesitaremos un cepillo de dientes, agua, jabón y bicarbonato de sodio. Cuidado con utilizar otros materiales que podrían ser dañinos para el textil.
A continuación, mezcla en un recipiente el agua, con el jabón (neutro) y con el bicarbonato de sodio. Remueve bien hasta que se haya mezclado por completo, y mojamos el cepillo de dientes en la mezcla.
Extiende el compuesto con ayuda del cepillo de dientes por toda la zapatilla, frotando con intensidad, y haz hincapié en aquellas manchas que estén más incrustadas. Una vez terminado, limpia los restos de la mezcla con ayuda de un trapo húmedo.
Evita deformaciones
Una vez tengamos nuestras zapatillas limpias, debemos dejarlas que se sequen. Durante su secado es probable que se produzcan deformaciones en la misma si no tenemos suficiente cuidado ya que, al mojarse, adoptan otra forma. Si mientras se secan no recuperan su forma original pueden estropearse por completo. Muchas veces, incluso, pueden llegar a ser incómodas cuando te las vuelves a poner.
Para evitar esto, antes de dejarlas secar es conveniente arrugar una hoja de periódico o revista y formar una bola del tamaño adecuado para que entre dentro de la zapatilla. De esta manera la zapatilla irá recuperando poco a poco su forma original.
Lava los cordones
Por último, pero no por ello menos importante, hay que lavar los cordones. Este proceso es realmente parecido al proceso de lavar la tela de las zapatillas.
Primero, quita los cordones de las zapatillas, y extiéndelos. A continuación utiliza un pequeño cepillo para quitarles la suciedad más superficial. Después, mezcla detergente y agua en un recipiente y remueve. El siguiente paso es utilizar el mismo cepillo de dientes, mojarlo en la composición y frotar los cordones. Finalmente los aclaras con agua, y los dejas secar.
Siguiendo estos pasos, conseguirás unas zapatillas de tela impecables, tan blancas como recién compradas, sin tener que recurrir a la lavadora, que podría llegar a afectar la calidad y tejido de los zapatos.Sin duda, lo más importante es intentar mantenerlas limpias a diario, aunque en el caso de los más pequeños no sea una tarea nada fácil.