A la hora de educar a tus hijos, es normal que puedas sentirte confundido. A veces no sabes si estás siendo demasiado estricto o indulgente con ellos. Por ello, es lógico que te preguntes cuáles son las tareas que deberían tener tus hijos dentro del hogar. Te damos unos tips que te ayudarán a contestar esta pregunta.
Todos los niños deben tener un rol participativo a la hora de realizar las tareas del hogar. Sin embargo, estas tareas irán variando según la edad y capacidades del pequeño. Es importante enseñarles desde temprana edad el valor de la responsabilidad y ayudarles a ir creciendo con cierta autonomía e independencia.
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Tareas
Una pregunta que todos los padres se hacen en algún momento es: ¿qué tareas deberían tener los niños dentro del hogar? Y la respuesta a esta pregunta probablemente no te sorprenda, y es que depende nada más y nada menos que de la edad que tenga tu hijo.
No puedes hacer que tu hijo de dos años haga las mismas tareas que hace tu hijo de ocho, ya que o bien estás mimando demasiado al mayor, o estás siendo demasiado exigente con el pequeño. Las responsabilidades deben ir aumentando gradualmente al mismo tiempo que crecen.
Cuando son más pequeños, con dos, tres o cuatro años, hay que asignarles tareas más sencillas; como recoger los juguetes tirados en el salón, enseñarle a comer solo, enseñarle a lavarse los dientes, ayudar a guardar la ropa dentro de su armario, etc. Cualquier tarea que sea de fácil ejecución pero que ayude a nuestros hijos a empezar a desarrollar el valor de la responsabilidad.
A medida que van creciendo, a partir de los 6 años aproximadamente, se les irán asignando tareas más complicadas. Estas pueden ser, por ejemplo, recoger su cuarto, asearse y vestirse solo, preparar su mochila para el colegio, o incluso preparar el sándwich para la merienda─ siempre bajo tu supervisión─.
Cuando el niño ya es más mayor (a partir de los 10 años) le puedes ir asignando tareas que realmente colaboran con el bienestar del hogar, como poner y quitar la mesa, recoger el lavavajillas, etc.
Recuerda que mandarle las diferentes tareas del hogar no debe parecer bajo ningún concepto un castigo, ya que una asociación negativa a colaborar en casa se puede traducir más tarde en un completo rechazo a dicha colaboración. Debemos asegurarnos de que entiendan que se tratan de tareas necesarias para mejorar la convivencia en el hogar.
Actitud de los padres
Cuando enseñamos a nuestros hijos el sentido de la responsabilidad, hay que tener en cuenta que nuestra actitud también les influirá durante el aprendizaje.
Primero, es importante dejar claro que el padre eres tú, y que él es el hijo. Hay que demostrar autoridad, sin llegar a caer en ser demasiado estricto, ya que esto puede provocar que tu hijo se sienta demasiado presionado.
Es necesario ser comunicativo con tu hijo. Preguntarle qué tal le ha ido el día, demostrar que siempre va a poder confiar en ti y que puede contar contigo, y enseñarle a razonar cuando se equivoca.
Por último, ten paciencia. Nadie nace sabiendo, y es posible que a tu hijo haya diferentes tareas y acciones que le cuesten más. Sé comprensivo, y sobre todo, motívale a mejorar cada día.
Beneficios
Gracias a todo esto, tu hijo aprenderá a ser una persona autónoma y segura de sí misma, lo que le ayudará a superar todos los retos que se le vayan presentando a lo largo de la vida, y por supuesto, será una persona responsable.
Además, una ayuda en las tareas del hogar nunca te vendrá mal y afianzarás las relaciones entre los miembros de tu familia.
Criar a un hijo siempre es complicado y genera mil dudas, pero es necesario inculcarles desde pequeños el valor de la responsabilidad, el respeto y la confianza. Al fin y al cabo, lo más importante para un padre es que su hijo crezca feliz y sano.
