Si tienes un sofá de tela en tu casa, seguro que más de una y de dos veces se te ha caído algo en él o se ha manchado de alguna forma. Con este post queremos ayudarte a solucionar este problema de forma rápida y sencilla, así que te damos varios consejos y trucos para limpiar un sofá de tela.
El sofá es una de las partes de la casa donde pasamos más tiempo y es normal estar picando algo mientras vemos la televisión o bebiendo un refresco y que acabe cayéndose y manchando la tapicería. Los niños también suelen ser una causa muy común de que el sofá acabe teniendo manchas.
Lo primero que hay que hacer es saber cuáles son las características reales del sofá que tenemos en casa. Estos datos suelen venir en la ficha técnica. Si no la tienes, es recomendable que preguntes al fabricante para saber qué indicaciones de limpieza aconseja y si hay algo que pueda dañar la tela. Una vez realizado este paso, nos ponemos manos a la obra a limpiar el sofá de tela.
Ante todo, el sofá debe estar libre de polvo u otro tipo de suciedades, que se pueden eliminar pasándole la aspiradora. Para llevar a cabo esta limpieza, vamos a recomendar una serie de elementos naturales, ya que son más respetuosos con el medio ambiente, baratos y es probable que los tengas en casa.
Cómo limpiar un sofá de tela con productos naturales
Lo que necesitaremos para limpiar el sofá es medio vaso de vinagre blanco o zumo de limón (dependiendo del tipo de mancha) y una cucharilla de bicarbonato sódico. Todo esto hay que mezclarlo con un litro de agua templada para crear nuestro detergente propio casero.
Esta mezcla, la aplicamos concienzudamente sobre la mancha del sofá hasta que desaparezca. Luego le pasamos un paño húmedo para quitar cualquier resto y dejamos que se seque. Con este sencillo consejo se pueden quitar la mayoría de manchas de un sofá de tela.
Es verdad que no todas las manchas se pueden quitar así de fácil, ya que hay algunos tipos que son más resistentes (como el boli o el rotulador), para eso lo mejor es recurrir al alcohol. Para aplicarlo, lo mejor es un pulverizador, como un bote de limpiacristales que se haya terminado.
Echa alcohol directamente en la mancha y frótala con papel absorbente. De esta forma, los restos de tinta se quedan en el papel y el alcohol es suficientemente fuerte para poder separarlos del sofá. Una vez se haya ido por completo, pásale un trapo húmedo para quitar cualquier resto de alcohol que pueda haber quedado.
El papel absorbente también es una buena opción para utilizarlo solo. Para manchas de líquido como vino o zumo, tan sólo necesitas pasarlo por encima hasta que desaparezca, luego utiliza una bayeta húmeda y termina secándolo con el papel absorbente una vez más.
Siguiendo estos sencillos consejos, conseguirás limpiar tu sofá de tela en muy poco tiempo y sin necesidad de recurrir a productos químicos ni tener que salir a comprar nada, sino con las cosas que tienes en casa.
