Una de las labores más difíciles para los padres, especialmente si son primerizos, es separarse de sus hijos. Una vez han nacido, necesitan de muchos cuidados y de una supervisión constante, pero llega un momento en el que los mismos padres necesitan separarse un tiempo y salir a hacer otras actividades.
Para poder salir y que los padres se queden tranquilos, necesitan antes tomar una importante decisión. ¿Con quién se va a quedar el niño? Lo esencial es que sea alguien que nos transmita confianza, ya que le vamos a dejar a cargo de nuestros hijos, pero también hay otras cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión.
Confía en tu intuición
Como decíamos, la selección de un canguro debe basarse en la confianza. Las personas nos transmiten diferentes sensaciones y a veces no sabemos exactamente por qué es, pero las sensaciones están ahí. Por lo tanto, si la persona candidata a cuidar a tu hijo no te transmite suficiente confianza, opta por buscar a otra diferente.
Al fin y al cabo, cuando estés fuera de casa, no podrás quitarte esa desconfianza y no estarás del todo tranquilo mientras estés cenando o haciendo otra cosa, así que lo mejor es encontrar a alguien que consiga transmitirte esa buena energía para salir sin preocupaciones.
Valora tus necesidades
Las razones por las que se necesita un canguro son muy variadas. Puede ser simplemente para cenar o ir al cine con tu pareja y tener unas horas de tiempo de ocio para vosotros mismos o quizás es para un tiempo más largo y se tiene que quedar cuidando al niño en casa mientras el resto de la familia está trabajando.
Por lo tanto, tienes que buscar habilidades y características diferentes según tus necesidades. Si el canguro debe quedarse más tiempo, probablemente tenga que encargarse de otras tareas como hacer la comida, así que tienes que asegurarte de que sepa desenvolverse en todas las actividades que tenga que hacer.
Pregunta por experiencias previas y referencias
Canguro es un trabajo como otro cualquiera, por eso el currículum es igual de importante que en otros sectores. Debes conocer en lo que han trabajado previamente los candidatos. Aunque no tenga que ver con el cuidado de los niños, sí que te puedes hacer una idea del tipo de persona que es. Por ejemplo, si ha trabajado de cara al público, posiblemente tenga buen trato con las personas.
Lo ideal es que tenga experiencia previa trabajando como canguro. Si es así, lo ideal es hablar con las personas que le contrataron y preguntarles su opinión, cómo se comporta con los niños, etcétera. Otra opción es preguntar a amigos o familiares si ellos han tenido algún canguro que quieran recomendar.
Deja que los niños le conozcan
Además de transmitir confianza a los padres, también debe tener una buena conexión con los niños, ya que van a estar a solas con él. Por eso, después de una entrevista personal, y si te ha convencido lo suficiente, deja que pase un rato con los niños y que se conozcan.
De esta forma, puedes ver cómo interactúan entre ellos y después preguntarle a los pequeños cuáles han sido sus sensaciones, si les ha caído bien, si les ha gustado jugar con él, si quieren ser sus amigos, etcétera.
Escribe todas las tareas
Una vez hayas decidido quién se va a quedar cuidando de tus hijos, lo mejor es dejar todo por escrito: tareas, comidas, indicaciones, horarios… Aunque sean cosas fáciles de recordar, es conveniente que todo lo que necesite saber lo tenga escrito por si acaso tiene que consultarlo. Además, hay algunos detalles que son muy importantes, como alergias o medicaciones.
Dejar a tus niños a solas con otra persona no es fácil, pero lo importante es que sigas todos los consejos para poder irte con la confianza y seguridad de que están con alguien responsable y que va a cuidarlos correctamente.
