Seguro que en alguna ocasión de camino a la playa te has dado cuenta de que se te han olvidado los juguetes de los niños y sabías que, si no volvías por ellos, no te iban a dejar tranquilo en todo el día. Es más, ¿cuántas veces te ha pasado que al ir a coger la crema del bolso recuerdas que la habías dejado encima de la mesa? Hoy te traemos las 10 cosas que no debes olvidar cuando vas a la playa con niños y cómo hacer para acordarte de cogerlas.
Pasar un día en la playa con los más pequeños puede ser muy divertido, siempre y cuando llevemos todo lo necesario. Es un momento de relax, en el que estás construyendo sus recuerdos de infancia. Sin embargo, si no llevas todo lo necesario, puede convertirse en tu peor pesadilla.
Para que esto no ocurra, hoy te traemos las diez cosas que no debes olvidar cuando vayas a viajar con niños a la playa. Toma nota y recuérdalas antes de salir para no dejar nada atrás.
1.- Organización
Antes de salir es primordial tener una buena organización de todo lo que vamos a llevar y guardarlo bien. Seguro que alguna vez ya te ha ocurrido que, al sacar las cosas del coche, te has visto rodeado de mil trastos sin saber cómo llevarlos.
Para no bajar a la playa excesivamente cargado y con cosas que al final no te harán falta es importante planificar todo lo que os váis a llevar y guardarlo bien. Además, así también evitarás tener que volver a última hora por algo que se te ha olvidado o tener que comprarlo por el camino y gastar dinero innecesariamente.
2.- Sombrillas y toallas
Para pasar un buen día de playa lo primero que hay que hacer al llegar es montar el campamento. Colocar sombrillas y extender toallas por todo lo que será la zona de descanso.
Tanto para protegernos nosotros, como para evitar que se estropee la comida y otros accesorios como la protección solar y los móviles, es importante tener una buena extensión de sombra. Por eso, según el número de personas que seamos, será necesario poner una, dos e incluso tres sombrillas.
Es muy importante para evitar la exposición solar en las horas centrales del día y, porque además, no hay nada mejor que tumbarse bajo la sombrilla fresquito después de comer.
3.- Protección solar
Aparte de lo perjudicial que es la sobreexposición solar para la piel, a nadie le apetece volver de la playa quemado y pasar una mala noche.
Si viajas con niños, es muy importante que no olvides la protección solar, ya que pasan mucho tiempo al sol jugando y bañándose en el mar. Además, su piel es más sensible por lo que pueden tener reacciones al sol mucho más rápido.
Según la edad, es recomendable que se utilice un producto específico. Los bebés deben estar la mayoría del tiempo a la sombra y hasta los 3 años utilizar un protector solar diferente, ya que los componentes de las cremas habituales son demasiado agresivos para su piel.
Tengan o no más de esta edad, debe ser de factor 50 y resistente al agua para asegurar la mayor protección posible. De hecho, como a casi ningún niño le gusta estar reaplicándose la crema continuamente, te recomendamos utilizar prendas de baño y un gorro con factor de protección.
4.- Comidas y bebidas
A la hora de comer existen dos situaciones muy posibles: que tu pequeño esté tan entretenido que no le apetezca pararse a comer o que de tanto jugar le entre un hambre voraz y quiera merendar como si no hubiera fín.
Ya sea con o sin hambre, tanto niños como adultos debemos reponer energías y mantenernos hidratados durante el día de playa, por lo que es conveniente llevar comidas y bebidas refrescantes y ligeras.
Una buena opción como aperitivo es comer fruta de temporada, sacian, aportan muchos nutrientes y contienen mucho líquido. Para beber lo mejor es llevar agua fresca. Para los más pequeños puedes llevar algún zumo para la merienda, si es casero mejor, pero durante el día es mejor agua porque los zumos contienen mucho azúcar y, además de malo para la salud, pueden darles más sed.
5.- Juguetes
De una cosa seguro que estamos de acuerdo, los niños en la playa son incansables. Si quieres tener un rato de relax en el día, lo mejor será que lleves algunos juguetes con los que puedan entretenerse.
Cubos, palas y pelotas son juguetes típicos que siempre se han visto rodeando las sombrillas de las familias en la playa pero, tampoco es necesario llevarlos todos e ir muy cargados. Es mejor que los niños elijan qué quieren llevarse cada día y se hagan responsables cada uno de lo suyo.
6.- Chalecos inflables o manguitos
Sepan o no nadar, no se les puede quitar el ojo de encima en ningún momento mientras están en el agua. Para evitar sustos y, por supuesto, por seguridad, es importante que en nuestro equipaje llevemos algún soporte de flotabilidad.
Lo más recomendable son los chalecos hinchables debido a que permiten una mejor movilidad de los brazos y son más cómodos. Además, impiden que los más pequeños puedan hacer posturas peligrosas con la cabeza debajo del agua.
7.- Ropa fresca y mudas
A la hora de elegir la ropa de los pequeños y la tuya, la mejor opción son prendas frescas y con colores claros para no captar toda la atención del sol.
Un pareo o una camisola para utilizar en la playa si vais a dar un paseo o acercaros al chiringuito es una buena idea, pero lo que no puede faltar es una muda y bañadores de recambio.
Ya sabemos que los niños no paran de entrar y salir del agua y revolcarse por la arena. Por eso, para que no estén todo el día con el bañador mojado es recomendable que cojas un bañador de repuesto para cambiárselo mientras el otro se seca.
Además, para que en el camino de vuelta a casa no vayan incómodos llenos de arena y sal, una muda es la solución. Así podrán dormirse en el coche tranquilamente tras el agotador día de playa.
8.- Mini Botiquín
No hace falta que te lleves todo tu botiquín o los productos sanitarios que tengas en casa por lo que pueda pasar. Pero, por esa misma razón y para ser precavidos, hay algunos elementos básicos que debes tener en cuenta antes de salir.
Por ejemplo, unas tiritas o apósitos resistentes al agua nunca vienen mal. Todos nos hemos hecho alguna vez pequeño corte con una concha en la playa. Por eso mismo, para no estar incómodos con la arena y evitar que se infecte, una tirita es lo más práctico.
En muchas ocasiones el día de playa se alarga más de lo pensado y cae la noche, con lo que llegan los mosquitos. Por ello llevar un antimosquitos específico para niños también es una buena opción.
Siempre se ha dicho que más vale prevenir que curar. Pero ya sabes, sin exagerar.
9.- Otros accesorios
Aparte de todas las cosas comentadas a lo largo del artículo, existen otros objetos como las gafas de sol o zapatos especiales para el agua que si bien no son indispensables, pueden ser muy útiles.
Aquí debes pensar qué puedes echar en falta tú o los niños y qué consideras primordial para disfrutar plenamente del día de playa.
10 .- ¡Muchas ganas de disfrutar!
Ahora sí, lo ultimo y casi lo más importante para que al terminar el día lo hayáis pasado en grande, lo que no pueden faltar son muchas ganas de disfrutar todos juntos.
Hasta aquí nuestros 10 indispensables cuando vas a viajar con niños a la playa. Y tú, ¿tienes algo más que no puede faltar? ¡Hasta la semana que viene!