Probablemente tengas en casa más de un mueble de madera y alguna vez te hayas encontrado con alguna mancha que no se quita o algún arañazo que lo estropea. A continuación, te damos unos cuantos consejos para que tus muebles de madera estén limpios y brillantes como el primer día.
La madera es un material muy utilizado en los muebles de todas las casas. Tienen la capacidad de transportarnos a la naturaleza en medio de la ciudad y suelen ser muy duraderos, siempre y cuando se les dé el tratamiento correcto.
La humedad es uno de los mayores problemas para la madera, por eso los muebles de este material diseñados para el exterior suelen estar preparados para combatir este problema con resinas y tratamientos especiales. Por lo tanto, los muebles de interior hay que protegerlos contra esto con sencillos hábitos que harán que su vida se alargue notablemente.
Coloca siempre posavasos cuando vayas a poner una bebida sobre la mesa de madera para evitar que se queden los cercos de líquido, que a la larga estropean y dejan una marca más difícil de quitar. Además, los posavasos son una buena forma de añadir un toque de color a la habitación y aprovecharlos como un elemento decorativo.
En el caso de que un líquido se derrame, que al fin y al cabo es algo inevitable y nos puede pasar a todos, sécalo cuanto antes, no dejes que éste penetre en la madera, ya que esto tiene una solución mucho más complicada. Asegúrate de que quede todo lo más seco posible.
Si el mueble de madera se encuentra en zonas húmedas, como el baño, es recomendable mantener un ambiente lo más seco posible, por lo que procura airear esas habitaciones todos los días para que no se acumule demasiada humedad y acabe estropeándolos.
Cómo limpiar los muebles de madera: limpieza periódica
El mantenimiento diario es esencial para los muebles de madera y a la larga ahorra mucho trabajo porque las manchas después son más difíciles de quitar. Por lo tanto, es recomendable quitar el polvo diariamente con un paño suave de microfibras o con un plumero.
Para pequeñas manchas, como las huellas dactilares, simplemente pasa un paño sin apretar demasiado. También se puede humedecer ligeramente el paño y pasarlo por la superficie, pero recuerda escurrirlo bien y revisar que no haya quedado ninguna parte mojada, ya que esto resulta más perjudicial que beneficioso para la madera.
Después de quitar el polvo y dejar bien seca la superficie, una vez a la semana puedes pasarle un poco de cera protectora, de forma que los muebles se quedan más lustrosos y están más protegidos contra la suciedad.
Cómo limpiar los muebles de madera: nueces y aceite
La nuez es un importante aliado para reparar surcos o arañazos en la madera. Este truco lo utilizaban los lutieres, especialistas en trabajar con este tipo de material en la construcción de instrumentos de cuerda, por lo que es una técnica fiable.
La aplicación de este truco es tan sencilla como abrir una nuez y frotarla por la parte de la madera que quieres reparar. El aceite del fruto se encarga del resto y después sólo tienes que pasar un paño para repartir correctamente este reparador natural.
Otra buena forma de arreglar la madera es utilizar una mezcla de vinagre de vino con aceite de oliva. Tan sólo debes aplicar esta solución con un trapo de algodón y dejarlo secar durante una hora. Termina aplicando una cera para que el resultado sea perfecta y tu mueble quede como nuevo y brillando con luz propia.
Lo realmente importante para cuidar los muebles de madera es un mantenimiento y limpieza diarios y tener especial cuidado con los líquidos y la humedad. En el caso de que haya que solucionar manchas más importantes o arañazos y raspones, siempre se puede recurrir a trucos naturales como la nuez u otras mezclas de productos que todo el mundo tiene en su casa.
Con estos sencillos trucos, podrás tener tus muebles de madera como nuevos y sacarles el máximo provecho, ya que son objetos muy duraderos y resistentes si se les da el cuidado que necesitan.
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