Cuando se van los inquilinos de tu casa de alquiler, en viviendas que han estado cerradas durante mucho tiempo o en baños antiguos, es posible que te encuentres con la sorpresa de una bañera o ducha muy sucia. Como todo en materia de limpieza, ¡tiene solución! Y en Aecetia vamos a ayudarte a acabar con esa suciedad acumulada en tu ducha o bañera.
Los trucos que te dejamos en este artículo pueden aplicarse tanto a una bañera o ducha muy sucia en general como a zonas más inaccesibles en las que tiende a acumularse la suciedad.
1. Bicarbonato de sodio, el mejor aliado para limpiar superficies
En este blog ya hemos hablado en distintas ocasiones sobre el bicarbonato y sus múltiples propiedades en cuanto a limpieza. En este caso, como no podía ser de otra manera, el bicarbonato también puede ayudarte a librarte de la suciedad acumulada en tu bañera. Para ello solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Esparce el bicarbonato por toda la superficie de la ducha o bañera, poniendo más cantidad en las zonas que tengan manchas. En función del tamaño necesitarás más o menos cantidad de producto.
- Una vez cubierta la superficie con bicarbonato, rocíalo con vinagre y deja actuar la mezcla durante al menos una hora para que logre el efecto deseado en las machas.
- Con ayuda de una bayeta o esponja frota toda la superficie. Antes de hacerlo, prueba en una zona no visible y comprueba que esta no arañe el material de la ducha o bañera.
- Enjuaga a fondo la bañera para eliminar todos los restos del producto y verás que las manchas se han eliminado. Si no es así, puedes seguir probando con los trucos que te dejamos a continuación.
2. Limpiar la ducha con detergente para la ropa
No es la primera vez que encontramos una nueva aplicación para el detergente de la ropa, en su momento ya te comentamos cómo utilizarlo para dejar como nuevas tus ollas y sartenes. Pues bien, también sirve para limpiar en profundidad la bañera o ducha.
Aplícalo de la siguiente forma para recuperar el blanco de la superficie:
- En un envase con pulverizador, pon una mezcla de agua con un tapón de detergente y mezcla bien. Te recomendamos añadir también unas gotas de lejía para mejorar el efecto desinfectante, aunque debes tener en cuenta que la lejía no debe mezclarse con productos que contengan amoníaco.
- Rocía toda la superficie con esta mezcla. Lo bueno de esta opción es que puedes aplicarla también en los azulejos de la pared para realizar una limpieza completa.
- Frota bien con una bayeta o cepillo, puedes utilizar un cepillo de dientes en las zonas de más difícil acceso.
- Espera unos 15 minutos para dejar actuar la mezcla, pasado este tiempo puedes aclarar con abundante agua.
Con este truco, además de dejar la ducha o bañera como nueva, ¡todo el baño olerá de maravilla!
3. Agua oxigenada para las manchas persistentes
El agua oxigenada es otra opción para limpiar tu ducha o bañera, especialmente si hay manchas que se te resisten o cuando la superficie se ha quedado de un color amarillento. Sigue estos pasos para que la ducha o bañera recupere el blanco:
- Rocía agua oxigenada sobre las manchas y déjala actuar durante unos 30 minutos.
- Si crees que la mancha lo requiere, después de estos 30 minutos puedes frotar las manchas con una esponja para terminar de eliminar las manchas.
- Enjuaga bien toda la bañera o ducha con agua templada para eliminar bien los restos de producto y de suciedad.
Seguro que alguno de estos trucos te ayuda a dejar tu bañera o ducha como nueva y acabar con toda la suciedad acumulada. Recuerda que en Aecetia ofrecemos servicios profesionales de limpieza y podemos ayudarte, ya sea con una limpieza puntual como si necesitas un servicio recurrente.