El tostador es de esos electrodomésticos que, cuando te fijas, necesitan una buena limpieza. Sobre todo de migas de pan que se han quedado por sus rincones y que son realmente difíciles de quitar. Eso se acabó. Con estas recomendaciones vas a tener tu tostador como recién estrenado.
Cómo limpiar el tostador, paso a paso
Lo primero de todo es la seguridad. Así que fíjate bien en que el tostador esté desenchufado para evitarte sustos innecesarios. También procura que se haya enfriado.
Es muy importante que no lo manipules con las manos mojadas o húmedas y que no emplees cuchillos, tenedores, pinzas o cualquier otro elemento metálico durante su limpieza.
Una vez que hayas asegurado tu integridad física, coloca sobre la encimera, mesa o donde vayas a hacer la limpieza, papel de cocina, de periódico o similar. Ahí es donde caerán las migas durante la limpieza del tostador.
La mayoría de las tostadoras tienen una bandeja abajo para las migas. Si la tuya la tiene, tienes que vaciarla, fregarla con agua y jabón y secarla bien.
Después, pon tu tostador boca abajo sobre los papeles que has colocado y agítalo con cuidado para que las migas que se habían quedado dentro vayan cayendo. Puede que también sean útiles algunos golpecitos suaves.
Humedece un cepillo de dientes ligeramente (no uses productos de limpieza, ya que pueden deteriorar el tostador) y pásalo por las paredes interiores del tostador. Así se desprenderán las migas que se han quedado pegadas, a la vez que eliminas grasa.
Ahora le toca a la parte de fuera. Si tu tostador es metálico, puedes usar agua con vinagre para desengrasar y desenpolvar su superficie. Si es de plástico, bastará con agua y jabón o agua y bicarbonato.
Consejos de mantenimiento para que tu tostador dure más
Con estas instrucciones, tu tostador va a quedar reluciente. Y, como querrás que esto dure, además de no tener que limpiarlo a fondo a menudo, lo mejor es seguir una serie de consejos para su mantenimiento.
El primero de ellos es que, cada vez que limpies tu encimera, aproveches para pasar el trapo por encima del tostador.
Para el mantenimiento interior, quita las migas de la bandeja con frecuencia, así como sacúdelo boca abajo cada vez que lo uses, una vez se haya enfriado.
De esta forma, con que hagas una limpieza a conciencia una vez al mes, será suficiente para alargar la vida de tu tostador y que el pan incluso te sepa mejor
Nunca toques la tostadora con las manos mojadas ni introduzcas cuchillos, tenedores o pinzas metálicas, sobre todo cuando esté enchufada, además de ser peligroso podrías dañar su interior. Hay pinzas de madera diseñadas para este fin. Y no se te ocurra sumergir las tostadoras de pan en agua bajo ningún concepto, ni enchufada ni sin enchufar.
Con todo lo que te hemos contado, ya tienes las claves para tener un tostador de primera, que no tengas que guardar porque te avergüence su estado y que te durará mucho tiempo. Esperamos que te sean realmente útiles.
Por nuestra parte, desde Aecetia lo único que nos queda es recomendarte nuestro servicio de limpieza del hogar, en el caso de que no tengas tiempo para hacerlo tú o prefieras dedicar ese tiempo a ti mismo.
