Los días tienen sólo 24 horas y es algo que no podemos cambiar. Muchas veces parecen que no son suficientes para la conciliación de la vida laboral y la vida familiar. ¿Será un mito eso de la conciliación o una realidad al alcance de tu mano? Te lo contamos a continuación.
Durante el día tenemos tantas cosas que hacer tanto en el trabajo como con las responsabilidades familiares, que parece imposible que la conciliación sea posible. Te damos unos cuantos consejos para que la conciliación de la vida laboral y familiar sea una realidad y no un mito.
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Buscar ayuda
Una persona no puede cargar sobre sus hombros todo el trabajo, porque al final esto repercutirá en su salud y en cómo se relaciona con su familia. Por eso siempre es recomendable buscar algún tipo de ayuda, bien pueden ser los abuelos, que les encanta pasar tiempo con sus nietos; o una ayuda más profesional para esos momentos en los que los padres no pueden estar en casa y los niños no se pueden quedar solos.
Descansar bien
Puede parecer una tontería y algo evidente, pero el descanso es algo primordial para tener suficiente energía para enfrentarte a un día entero de trabajo y familia. Dormir más de siete horas al día es necesario para que nuestro cerebro se reinicie y descanse. Después de una buena cantidad de sueño, las cosas se ven de otra manera y la actitud es otra frente al estrés del día a día.
Repartir las tareas de casa
Como decíamos, es aconsejable buscar ayuda y no siempre tiene que ser externa. Repartir las tareas del hogar evita que uno de los dos se sobrecargue de trabajo y acabe demasiado cansado y estresado. Si no, esto acaba repercutiendo en la relación con la familia. También puede ser un buen momento para empezar a darle algunas responsabilidades a los niños (en función de la edad) y que ellos también se encarguen de ciertas tareas.
Dedicar tiempo a ti mismo
La falta de tiempo es el principal problema a la hora de conciliar la vida laboral y familiar. A pesar de eso, intenta buscar quince minutos como mínimo al día para estar solas y realizar alguna actividad que te guste. Ese momento de tranquilidad y diversión es importante para continuar con el día con mejor talante y actitud.
Gestionar bien el tiempo
Si te falta el tiempo y las 24 horas del día no son suficientes, intenta aprovecharlas lo máximo posible (sin olvidar de las horas de sueño). Para sacarle el jugo, una buena opción es utilizar una agenda en la que apuntar todas las actividades que tengas que realizar, tanto responsabilidad como otras cosas de ocio y relajación. Crea una lista de prioridades y a partir de ahí, coloca cada cosa en su espacio del día.
Para aprovechar mejor el tiempo, también es bueno crear rutinas, para que de esa forma puedas hacer las actividades más rápida y eficientemente. Los pequeños trucos, como cocinar para varios días por adelantado o preparar la ropa la noche anterior, ayudan a exprimir al máximo el tiempo.
Después de estos consejos, podemos afirmar que la conciliación de la vida laboral y familiar es una realidad y no un mito. No es algo fácil, pero es posible si se pone empeño en ello. Al final, siguiendo esta serie de recomendaciones, las 24 hora del día te cundirán más y la calidad de vida mejorará.
¡Nos leemos la semana que viene!
