Ya ha pasado la Navidad, la época en la que nos preocupamos menos por los gastos y nos dejamos llevar por el espíritu navideño. Llega 2018 y, con él, la temible cuesta de enero, en la que pasan factura todos los excesos y hay que apretarse el cinturón.
Enero puede resultar complicado en diversos aspectos después de los excesos de la Navidad, pero para superar con éxito la temida cuesta de enero sigue esta serie de sencillos consejos y rutinas. No sólo será mucho más fácil superar el primer mes, sino que supondrá un ahorro el resto durante todo el año. Os contamos como ahorrar en casa.
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Planifica la comida de toda la semana
La cesta de la compra es un gasto inevitable en cualquier casa, por eso es importante hacerla con cuidado para no gastar más dinero del necesario. Lo recomendable es realizar de antemano un menú con las comidas de toda la semana y así saber qué vamos a necesitar exactamente. Revisa tu despensa para saber que ingredientes tienes y, anota en una lista todo lo que realmente necesitas.
Busca los mejores precios para los gastos fijos
Cada mes solemos tener los mismos gastos fijos de compras o servicios, como la cuota del gimnasio, las actividades extraescolares de los niños o la persona que limpia en casa. Al ser gastos “obligatorios” para el hogar, la mejor forma de ahorrar es comparar y buscar los mejores precios. Internet es una buena herramienta para ello.
Reduce el consumo de energía
La factura de la luz no para de subir y subir en los últimos meses, por eso es necesario intentar ahorrar lo máximo posible. Esto lo conseguiremos adaptando nuestros hábitos, como apagando la luz siempre que no sea necesaria o cambiando las bombillas de iluminación incandescente o bajo consumo de la casa por bombillas LED.
Vigila los aparatos en stand-by
Hoy en día tenemos la casa llena de aparatos eléctricos y no siempre se apagan cuando pulsamos off en el mando, es lo que se conoce como stand-by. Aunque su consumo es muy pequeño, al final del año se nota. Para solucionar esto, tan solo hay que desenchufar estos aparatos cuando no estén en uso o utilizar regletas para que sea más cómodo y rápido.
Concentra el calor en casa
Hay muchos hábitos que ayudan a que la casa esté más caliente sin necesidad de un gasto extra. Abrir las persianas cuando haya sol y cerrarla cuando sea de noche ayuda a calentarla de forma natural. Las alfombras también ayudan a aislar y evitar suelos fríos como el mármol. Incluso los ventiladores tienen una opción inversa en la que bajan el aire caliente que tiene la tendencia de subir.
Vigila el gasto del agua
Cambiar ciertas costumbres en el uso del agua puede suponer un ahorro importante. Por ejemplo, siempre utilizar la ducha y no la bañera, en la que se puede perder hasta 70 litros. Cerrar el grifo cuando nos enjabonamos o lavamos los dientes ahorra hasta 10 litros por minuto y para lavarse las manos no es necesario utilizar todo el caudal del grifo.
Llena los electrodomésticos
A la hora de utilizar la lavadora o el lavaplatos, siempre hay que hacerlo cuando estén llenos para ahorrar considerablemente. Si necesitamos hacerlo a media carga, utilizar los programas económicos.
Comprar aparatos más eficientes
En el caso de que tengamos que renovar algún aparato eléctrico de la casa sí o sí, debemos fijarnos en las clases de eficiencia energética. Esto es una etiqueta con una letra que nos indica lo eficiente que es cada aparato. Lo mejor es comprar aquellos que tengan A+++, que es el valor máximo.
Cada consejo que te hemos dado por separado probablemente no supondrá mucha diferencia en la factura de final de mes, pero haciendo caso a todos ellos sí que tendrá como resultado un ahorro considerable a final de año. La mejor recomendación es adaptar nuestros hábitos y en menos de un mes, ya no tendremos ni que pensar en toda esta lista de recomendaciones.
¡Hasta la próxima semana!
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