Este mes de abril las procesiones vuelven a pasear por Sevilla en Semana Santa después de dos años sin hacerlo. Tras tanto tiempo sin sacar del armario la túnica de nazareno, puede que se te haya olvidado cómo lavarla y guardarla correctamente. Desde Aecetia damos una serie de trucos para como limpiar y guardar correctamente la túnica nazareno.
Cómo limpiar la túnica de nazareno
Durante la estación de penitencia, la túnica sufre bastante. Manchas de cera por todas partes, sudor tras la larga caminata, suciedad en los bajos a causa del roce con el suelo. Si además, es una Semana Santa lluviosa, las manchas son aún peores. Pero no tienes de qué preocuparte, todas estas manchas salen si se tratan de forma adecuada.
Quitar la cera de la túnica de nazareno
Si sales de nazareno, las manchas de cera en la túnica son inevitables. Afortunadamente, hay una serie de trucos que te ayudarán a eliminar por completo la cera de tu vestimenta.
Lo más importante es dejar que la cera se seque, ya que estando caliente al intentar quitarla puedes extenderla y acabar empeorando la mancha. Una vez seca, retira lo máximo que puedas con una espátula o la parte no cortante de un cuchillo. Los restos que queden pueden eliminarse con la plancha o con ayuda de un paño con alcohol.
En nuestro artículo; Trucos caseros para quitar la cera de la túnica de nazareno te explicamos el proceso con todo detalle.
Cómo limpiar el terciopelo
Si algo caracteriza el atuendo del nazareno es el terciopelo, aunque las túnicas están hechas de distintos materiales como el algodón y el lino, el tejido más delicado y que más cuidado requiere es el terciopelo.
Para limpiar el terciopelo debes utilizar un paño humedecido con agua y alcohol y frotar de forma muy cuidadosa las manchas. En caso de manchas de grasa, se puede recurrir al polvo de talco para que actúe como absorbente.
Si quieres saber más sobre cómo limpiar y planchar una túnica de nazareno de terciopelo, tenemos un artículo en nuestro blog dedicado a ello.
Cómo guardar la túnica de nazareno
Esta es una prenda que permanece durante un año en el armario, por lo que tenemos que guardarla con especial cuidado para evitar que se estropee durante este largo periodo. Además, se componen de tejidos delicados como el terciopelo, por lo que hay que prestar especial atención al guardarla.
Siempre limpia al terminar la Semana Santa
Lo primero y fundamental es guardar la túnica de nazareno siempre limpia. Tanto las manchas de sudor, como de cera y la suciedad en los bajos puede resultar dañina para los tejidos si no la limpias a fondo antes de guardarla.
Además, te llevarás una alegría cuando al sacar la túnica a la siguiente Semana Santa veas que está impecable y lista para usar.
Retira los accesorios antes de guardarla
La túnica de nazareno va acompañada de distintos accesorios que debes retirar antes de guardarla: cíngulos, fajín, guantes, cinturón, escudos… Envuelve cada uno de los accesorios en papel de seda y guárdalos en una caja.
De esta manera los proteges, evitas que se pierdan y al año siguiente los tendrás todos juntos y listos para colocar de nuevo en la túnica.
Proteger la túnica de nazareno en el armario
No basta con meter la túnica en el armario para protegerla, ya que puede rozarse con otras prendas y ensuciarse, desteñirse a causa del sol, arrugarse con los movimientos de ropa en el armario…
Te recomendamos que te hagas con una funda de tela lo suficientemente grande como para que quepa bien extendida, de esta manera se evita el polvo y las arrugas. Además, procura guardarla en un armario que no esté en una zona húmeda y evita que la luz del sol incida directamente sobre la túnica.
Consejo extra: Coloca un antipolillas perfumado y, además de proteger la túnica, evitarás malos olores de un año a otro.
Con estas recomendaciones, ya solo te queda disfrutar de la Semana Santa y limpiar y guardar tu túnica de forma correcta para que dure muchos años más. Si tu atuendo ha quedado demasiado sucio, puedes recurrir a la ayuda de un profesional de la limpieza o llevarla a una tintorería.
