Con el paso del tiempo es normal que en los grifos pierdan su brillo, debido a la acumulación de cal y óxido. Esto no solo afecta al brillo, sino que muchas veces es el responsable de la disminución de la presión y el flujo del agua. Afortunadamente desde Aecetia hemos seleccionado 6 trucos infalibles para tener los grifos como los chorros del oro.
Los grifos de nuestro hogar, debido a su uso constante, pueden llegar a acumular mucha suciedad que puede ser perjudicial para nuestra salud. Por eso, recomendamos una limpieza de 2 veces a la semana. Pero, ¿sabes cómo limpiar los grifos como es debido? ¡Te contamos cómo!
1. Limón, un antical infalible
Si se te acumula mucha cal en los grifos de tu baño o cocina, el limón es la solución. Debido a su contenido de ácido cítrico, limpia y desinfecta en cuestión de minutos.
Para ello, corta un limón por la mitad y aplícalo por toda la superficie del grifo. Frotando por aquellas zonas que tenga más acumulación de cal. Después, enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
2. Vinagre blanco, una solución mágica
El vinagre blanco puede ser nuestro gran aliado, debido a sus múltiples usos. Y en el caso de los grifos es infalible ante la cal y la suciedad.
Para ello, prepara en un recipiente una mezcla de vinagre y agua tibia. Sumerge un paño en esta solución y aplícalo sobre los grifos. Si quieres que tus juntas de los grifos queden impecables, coge un cepillo de dientes viejo y sumérgelo en esta mezcla. Después frota con este las juntas. Una vez finalizado el proceso, seca con un paño limpio y ¡quedará como nuevo!
3. Un poco de sal y limón
Con el paso del tiempo es normal que en tus grifos aparezcan restos de óxido, debido al constante contacto con el agua. Si has detectado que se ha formado óxido sobre la superficie de tus grifos, ¡este truco es para ti!
Cubre con sal toda la superficie que esté afectada por el óxido, tras eso, exprime el zumo de un limón sobre el grifo. Y espera durante una hora, ¡el resultado te sorprenderá!
4. Harina y un chorrito de vinagre
Aunque no lo parezca, la harina no es solo para los bizcochos. Sino que puede ser un gran aliado para abrillantar y quitar la cal de nuestros grifos. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo contamos!
Humedece un poco de harina con vinagre blanco de limpieza. Aplícalo sobre todo el grifo y déjalo actuar durante 5 minutos, enjuágalo con agua tibia y seca con un trapo limpio ¡quedarán cómo nuevos!
5. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio
¿Se te acumula mucho sarro en tus grifos y no sabes cómo quitarlo? ¿Te ha empezado a salir moho en tus grifos? Si es tu caso, te contamos la combinación perfecta para solucionarlo; vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Para ello, mezcla ⅓ de bicarbonato de sodio (40g) y una taza de 250 ml de vinagre blanco. Tras pasado un minuto, añádelo en una bolsa de plástico y colócala en el cabezal del grifo. Atala con una goma para que no se separe del cabezal y déjalo en remojo toda la noche. Si en tu caso no puedes dejarlo tanto tiempo, asegúrate de que han pasado al menos 3 horas. Pasado ese tiempo, frota con un cepillo de dientes y ¡adiós sarro y moho!
6. Pasta de dientes
Algo que, sin duda, nos pilla a mano en nuestro baño es el cepillo de dientes e increíblemente también lo podemos usar para limpiar los grifos. La pasta de dientes puede acabar con toda la cal que se acumula en los filtros de tu grifo.
Para ello, coge un cepillo de dientes viejo y frota sobre las superficies que estén llenas de cal. Después enjuaga con agua tibia y sécalo con un paño limpio ¡quedará como nuevo!
Seguro que alguno de estos trucos te ayuda a dejar los grifos de tu hogar relucientes. Recuerda que en Aecetia ofrecemos servicios profesionales de limpieza y podemos ayudarte, ya sea con una limpieza puntual como si necesitas un servicio recurrente.