Cuidar a una persona mayor que no puede valerse por sí misma siempre es una situación complicada para una familia, sobretodo al ser tu padre, tu madre o alguien muy allegado. Aquí te damos algunos consejos para que esta situación sea más llevadera para tus padres y para ti.
Llegada una edad, muchas personas mayores necesitan una atención más cuidada y a alguien que esté pendiente de ellos durante todo el tiempo. Esta situación no es fácil para los familiares, pero siempre hay formas de que estén mejor atendidos y de quedarnos más tranquilos siguiendo algunos consejos.
Dejamos algunos tips para aquellos que tengan a su cargo un padre, una madre, un tío, una suegra, etc., que necesite de asistencia constante, de forma que se gestione adecuadamente para ambas partes el cuidado de personas mayores.
[lwptoc]
Que no haya sólo una persona responsable
Por norma general, la persona en situación de dependencia tiene más de un familiar cercano (hijo, sobrina, hermano, prima…) que puede ayudar. Es muy recomendable que no recaiga las responsabilidades del cuidado en una única persona.
Este tipo de cuidados desgasta mucho física y mentalmente, al tener que compatibilizarlos con las obligaciones diarias y ver a un ser querido pasándolo mal e impedido. Por eso es conveniente crear una agenda para ir cambiando la persona que le cuida.
Contratar a un profesional
Los familiares no suelen tener tiempo para dedicarse todo el día, por eso lo mejor sería contratar un profesional que se encargue de todos los cuidados necesarios. Además de tener experiencia y saber cómo tratar a este tipo de pacientes, su formación sanitaria le permite asistir en caso de que haya una emergencia.
Aunque siempre es duro dejar a un ser querido con un extraño, los familiares pueden quedarse mucho más tranquilos sabiendo que va a estar bien atendido y cuidado por un experto, y si algo ocurre, sabrá mucho mejor cómo actuar.
Botón del pánico para el cuidado de personas mayores
El cuidado de personas mayores no siempre es necesario que lo realice una persona si no hay un grado de dependencia elevado. Pero suele ser general que exista dificultad para andar y, una caída no es lo mismo para alguien de 25 años que para alguien de 80, por lo que debemos tratar este delicado asunto para que no lleve a algo más grave. Para evitar que se llegue a algo así y poder pedir ayuda rápidamente existen “botones” que con tan sólo pulsarlos se realiza una llamada a emergencias para avisar del incidente y pedir auxilio si es necesario. La Cruz Roja ofrece un servicio muy similar de teleasistencia.
Ayudarle a enfrentarse a la pérdida de la independencia
Sentirse inválido e incapaz de realizar las tareas diarias por uno mismo que tantos años lleva haciendo es una sensación muy desagradable. Es importante hablar con ellos y hacerles comprender que eso es algo inevitable en la vida y una etapa más.
Tampoco se le puede perder el respeto a una persona mayor y hablarle de malas formas porque no sea capaz de hacer ciertas cosas, ya que esto no es que no quiera. Es que no puede. Es incapaz de hacerlo, y seguro que a él le gustaría no tener que depender de nadie.
Adaptar la casa a sus necesidades
La edad hace que tengamos más dificultades al andar y cualquier actividad cotidiana es mucho más complicada. Por eso, es conveniente realizar algunas mejoras en casa (sin llegar a reformarla) para hacer más sencilla su vida.
Por ejemplo, colocar agarraderas en el baño y en la ducha y un asiento fijo si no puede mantenerse en pie un largo tiempo. Las baldosas deben ser antideslizantes para evitar caídas innecesarias.
Tener a una persona dependiente en la familia siempre es un mal trago al ver que una persona que quieres lo pasa mal, pero siguiendo esta serie de consejos el día a día será un poco más fácil y llevadero, tanto para la persona afectada como para todos los seres queridos que le rodean.
