Los muebles de mimbre pueden resultar muy difíciles de limpiar debido a su compleja estructura. Éstos acumulan mucho polvo y suciedad, y aunque creamos que no es necesario, debemos limpiarlos al igual que hacemos con cualquier otro elemento de nuestro hogar.
El mimbre es un material con recovecos, lo que dificulta su limpieza. Debemos dedicarle el tiempo necesario para que con su limpieza obtengamos el resultado deseado. Para ello, hoy te traemos 5 tips sobre cómo limpiar el mimbre.
Pasar la aspiradora
El primer paso para limpiar nuestros muebles de mimbre es pasarle la aspiradora. Para ello, tendrás que pasar la aspiradora por cualquier mueble de mimbre con el cepillo que trae como accesorio, para así eliminar el polvo y la suciedad de manera más general y poder limpiarlo después más a fondo.
En el caso de que el mueble de mimbre esté pintado, deberás pasar el cepillo de manera muy suave, ya que podrías dañar la superficie.
Mezcla de agua caliente y jabón
Una vez quitada la suciedad más general con la aspiradora, pasamos a limpiarlo a fondo. Para ello, sólo necesitarás agua caliente, jabón y un paño.
En primer lugar, tendrás que echar la mezcla de agua y jabón en un pulverizador y luego aplicarla sobre las fibras del mueble. Pero eso sí, evita mojar demasiado el mueble, porque podría estropearse. Una vez que hayas aplicado la mezcla por todo el mueble, utiliza un paño limpio para empezar a retirar la suciedad.
Usa un cepillo de dientes o una pinza de depilar
A veces puede que te cueste sacar toda esa suciedad incrustada en tus muebles de mimbre. Para ello te traemos la solución perfecta: un cepillo de dientes de púas suaves. De esta manera, conseguirás hacer una limpieza más profunda y limpiar los rincones más difíciles.
A la hora de pasar el cepillo, recuerda que es importante que lo pases siempre en el mismo sentido del mimbre, así evitarás dañarlo.
Si quieres, puedes mojar un poco la punta del cepillo para limpiar con mayor facilidad. Y si después de esto aún queda algo de suciedad incrustada, puedes usar unas pinzas de depilar o un alicate de punta fina para sacar esos restos.
Seca con un ventilador o secador de pelo
Dependiendo del tipo de mimbre, podrás secarlo de una manera u otra. Si el mimbre es sintético, déjalo secar en un lugar donde corra el aire, pero no al sol, porque puede dañarse. Por otro lado, si el mimbre es natural, sécalo mejor con secador de pelo─ siempre con aire frío─ o con un ventilador.
Eso sí, si lo que tienes es un mueble de mimbre natural, trata de secarlo lo antes posible tras limpiarlo porque si se queda húmedo pueden aparecer hongos.
Reparación
Si las fibras de tu mueble están despegadas o rotas, conviene que las pegues y las repares lo antes posible para evitar que se dañe toda la pieza. Si dejamos que se siga deshaciendo el trenzado, después será aún más difícil de reparar.
Por lo tanto, para reparar nuestro mueble, sólo necesitas cola blanca, un pincel y unas pinzas. Debes aplicar la cola blanca con un pincel sobre la zona despegada. Una vez pegado, deberás fijar la zona con unas pinzas.
¡Muy importante! Hasta que la cola seque bien ─al menos tras pasadas unas 24 horas─, no debe utilizarse el mueble ni tampoco poner nada de peso encima.
Con estos cinco tips, podrás saber cómo limpiar tus muebles de mimbre sin ninguna dificultad a pesar de su compleja estructura y así poder dejarlos igual de limpios que el resto de elementos de tu casa.
¡Nos vemos en el siguiente post!